Tyler.
—Hijo, ¿quien era? Oh, espera tu te pareces mucho al joven que mi hijo me describió hoy.–Dijo una señora de mediana edad y cabello negro, apareciendo por detrás de Joshua.
—M-mamá, es el. –Dijo Joshua, con un leve sonrojo, con la mandíbula notoria y abriendo los ojos. Me reí bajito y sonreí.
—Oh, lo siento. – Dijo ahora, la mamá de Joshua con expresión apenada—¿Deseas pasar? No hay problema si te quieres quedar, cariño. –Dijo la mamá de Joshua, dirigiéndose a mí.
—S-si, señora, precisamente eso es lo que necesitaba. Pero, si no se puede, no hay problema. – Dije con un toque de timidez.
—Oh, no, no y no, nada de eso, cariño. Josh, hijo, dormirás con el, saca el colchón que está en uno de los armarios, tu dormirás ahí y...
—Tyler.
—Si, Tyler dormirá en tu cama. Y llámame Laura. – Dijo Laura, con una leve sonrisa.
—Oh, no señora Laura, no quiero incomodar a Joshua. Además, solo es un día. Yo dormiré en el piso.
—No, no, no, no, no y no. Tu dormirás en mi cama, yo no tengo problema. De igual forma es un colchón, los dos son colchones, obviamente, lo que quiero decir es que solo es un colchón en el piso y el otro solo está sostenido por unas tablas de madera. Es básicamente la misma cosa, pero en diferente lugar, por lo cual no hay problema alguno si yo duermo en el piso y tu duermes en mi cama porque son la misma cosa, y creo que estoy balbuceando y hablando muy rápido, y mucho. Siempre me pasa, pero cuando estoy un poco nervioso, pero no se porque estoy nervioso, ¿o sí? Ok, mejor me callo. – Terminó de decir, hablando muy rápido. Lo cual causó una carcajada en mí y el soltó una risa nerviosa y su sonrojo aumentó.
—Cariño, ¿Estas bien?– Preguntó Laura, dirigiéndose a Joshua.
—S-si. – Dijo, parpadeando rápidamente ya que se había quedado mirándome en un trance mientras yo reía. —Bueno, ya es tarde para la cena, mejor nos adentramos a la casa, además ya comenzó a hacer frío, te vas a resfriar, Tyler.
—Es verdad hijo. Tyler, entra, como si fuera tu casa. - Dijo la mamá de Joshua y me reí ligeramente al recordar que mi casa es un gigante castillo. —Hijo, ayúdame con la comida, estoy apunto de terminar, solo échale un poco de champiñones y un poco pimienta y revuelvelo hasta que quede espeso.
—Seguro, mamá. Tyler, acompáñame, de seguro me puedes ayudar en algo. – Dijo Josh y yo solo asentí, por cual lo seguí.
Llegamos a una cocina muy bien equipada. Una mezcla estaba hirviendo en una olla. Olía muy bien.
Josh empezó a moverse por la cocina con agilidad, se movía de lado a lado mientras yo admiraba sus movimientos. Su expresión concentrada mientras revolvía algo en un bowl me dio gracia.
—¿Qué haces?– Pregunte yo, mirándolo desde una silla pequeña.
—Pan; lo hago ahora para que cuando lo comamos este caliente.–Dijo Josh, sin despegar su atención del bowl.
—Ah, de seguro te queda delicioso. – Dije con una sonrisa y el dirigió su cabeza hacía mi, sonriendo de igual manera y con un leve sonrojo. De seguro está cansado de hacer todo, y yo aquí, sin ayudarle, de seguro piensa que soy un egoísta.
—Te ves aburrido, ¿por qué no vienes y me ayudas a cortar más champiñones?- Dijo Joshua, preparando una tabla y unos champiñones en la mesa.
-S-seguro.-Dije y me paré de la pequeña silla para dirigirme al lado de Josh. El me tendió un cuchillo y yo lo agarre, cortando los champiñones, los cuales, Maddy me había enseñado a cortar.
Habían pasado unos minutos, en los cuales, las hermanas de Josh, Ashley y Abigail, y el hermano, Jordan, fueron a la cocina ya que la comida olía de maravilla y me presenté a ellos. Todos menores que Joshua, excepto Abigail, la cual tenia 25. Ashley tenia 13 y Jordan 7. Y en los cuales Josh había terminado la comida y ahora lo estaba sirviendo todo en platos. La verdad, tenía un poco de miedo de conocer a él padre de Joshua, pero, antes de que pudiera comentar algo, Joshua ya llevaba los platos al comedor.
-Vamos, Ty, ayúdame a llevar el pan. - dijo Joshua, y ese apodo me deshizo, pero tenía que mantenerme firme.
-Si, seguro- y dicho esto, le di una sonrisa de boca cerrada.
Llevaron todo a la mesa y por fin pude ver al papá de Joshua. Fue muy amable conmigo y me recibió muy bien.
Los minutos pasaban mientras todos comíamos y hacíamos pausas para hablar entre todos. No me hicieron muchas preguntas, y eso me alivia porque por lo menos no tenía que armar una historia falsa.
Al terminar la cena, Josh y yo recogimos los platos, los lavamos y ya eran las 10:50 pm.
—Ya es tarde, deberíamos ir al cuarto.- Dijo Joshua, yo solo asentí y lo seguí.
Al llegar a su cuarto, me di cuenta de que era muy acogedor, y olía a el. Y en estos pocos momentos que he pasado con el me di cuenta de que nada olía tan bien como Joshua.
Narrador externo
Joshua le prestó una pijama a él castaño, y Tyler se lo agradeció, pero lo que no agradecía era que Joshua dormía sin camiseta lo cual lo ponía muy nervioso, y hacía que sus sonrojos no cesaran.
Tyler, con gestos tímidos, se acostó en la cama de Joshua, el contrario ya había alistado su colchón en el piso y para ser sinceros, Tyler estaba apenado de dejarlo dormir en el piso.
(...)
Todo estaba a oscuras, y Tyler suponía que eran las 12:00 cuando decidió llamar a Josh.
—Joshua, ¿Estás despierto?- Dijo Tyler en un susurro.
—Sí, ¿Sucede algo? ¿Estas bien?- Dijo Joshua en el mismo tono, pero un poco preocupado.
—Sí, sí, no te preocupes. Es solo que..., em, ¿que-querrías venir a la cama a acostarte conmigo? Es que, ese colchón no se ve cómodo, y no quiero que estés adolorido o algo así.
Y aunque Tyler no lo pudiera ver, el pelinegro estaba demasiado sonrojado.
Sin decir nada, Joshua se paró y se metió dentro de las cobijas de la cama donde se encontraba Tyler, las mejillas de ambos estaban muy coloradas y sentían su corazón a 50000 kilómetros por hora.
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The King | joshler
Teen FictionEn 1756. El príncipe tyler debe casarse con una princesa. Pero el quiere a un chico.