32.- Todos sufrirán

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Tenemos que detenerlo Carla. No se si fue Polo el que me golpeó fuera de la villa y no te pude decir lo que pasó exactamente porque Nadia se acercaba, pero después de recibir el golpe alguien me dijo al oído: Todos sufrirán, esto es solo el comienzo. Desde ese día no he podido sacar esas palabras de mi cabeza Carla, decía Guzmán.

-¿De verdad eso te dijo? Preguntaba ella.

-Si, mira yo no tengo miedo pero no quiero que Nadia salga lastimada por ese cabron, dijo Guzmán.

-Lo se, y ve cómo está Samuel por su culpa. Creo que tendremos que hacer esto nosotros dos solos, sugería Carla.

-Estoy de acuerdo, Samuel casi muere. ¡Joder Carla! Al día siguiente todos íbamos a regresar a Madrid, esto pudo haber sido peor, decía Guzmán.

-Lo se y mira quiero mantener a Samuel lo más alejado posible ya de esto. No soportaría que algo peor le pasara, decía Carla.

-Venga, pero sí que te has enamorado tia, le dijo Guzmán.

-Si, Samuel hace que salga mi mejor versión. Y por primera vez me siento feliz con alguien, decía Carla.

-Me da gusto, el merecer ser feliz, dijo Guzmán.

-Bueno, mañana iré al colegio mi padre ya no quiere que falte y empezaremos a indagar y buscar cada rincón de las Encinas, dijo Carla.

-¿Y porque no llamas a Christian? Pregunto Guzmán.

-No tengo su numero, mi padre es el único que sabe en donde está y como comunicarse con el. Pero por ningún motivo mi papá debe enterarse de esto, él no quiere que yo haga nada en contra de Polo, decía Carla.

-Vale, pues esto será cosa de nosotros dos nada más. ¿Entendido? Preguntaba Carla a Guzmán.

-Esta bien,nadie tiene porque enterarse de esto, pero debemos ser cuidadosos. Nadia y Samuel no son tontos y de pronto pueden descubrir que algo no tramamos, respondió el.

Carla y Guzmán finalizaron su plática, ella regresó al cuarto donde se encontraba Samuel, seguía dormido pero sin duda alguna veía mejoría en el.
Carla salió a la sala de emergencias, pues Samuel estaba en terapia y ahí no podía quedarse nadie con el. Se sentó y recargó su cabeza en la pared, se sentía cansada y abrumada. Ella sabía que no era para menos, todo lo que había pasado en ese fin de semana era de no creerse. Fue como subir a una montaña rusa de emociones.

Pensaba en aquella gráfica noche donde decidió ser partícipe de esa atrocidad que cometió Polo, pensó si realmente lo amaba tanto a él como para ayudarlo a encubrir semejante acto. Estaba muy afligida, pero sabía que pensar en el pasado no ayudaría en nada, tenía que concentrarse en el presente y en cómo ponerle fin al terror que vivían con Polo. Tomó aire cerró sus ojos y se durmió por un par de horas.

-Señorita, señorita. Fueron las palabras que hicieron despertar a Carla.

-¿Que pasa? Pregunto ella abriendo rápidamente sus ojos.

-Disculpe que la moleste pero el joven al que visita, quiere verla, dijo la enfermera que le llamaba.

Carla se levantó rápidamente de la silla y se dirigió al cuarto de Samuel.

Élite: Amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora