Short Stories 📚

YoungBlood 3 ✨

(Bruno)
Veía su cara toda golpeada y la sostenía entre mis brazos, ¿Por qué tarda tanto ésta maldita ambulancia? Mí corazón se agitaba, sentía que no iba a vivir, ya lo había visto otras veces, como pudo tomó mí mano, se estaba empezando a poner fría y pálida, mí corazón se estrujó.
De pronto sentí algo frío en mí cara, reaccioné y abrí los ojos, era solo esa pesadilla otra vez.
-Papi, soñé feo- dijo mí pequeña de 4 años.
-¿Que fue ésta vez, cariño?
La acomodé a mí lado mientras ella me describía su sueño, yo sentía que me dormía hasta que sentí sus sollozos.
-Extraño a mí mamá-.
Sentí mis ojos humedecerse y el nudo en mí garganta.
-Lo sé, cariño, yo también-. Sentía mí voz quebrada.
Aunque Adrah no tenía recuerdos con Hannah, ya que sólo tenía meses de vida cuando mí hermano la mató a golpes, ella siempre me pregunta sobre ella y que le gustaba.
Me abrazó y mientras le cantaba despacito una canción de cuna, nos quedamos dormidos ambos.

♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪

-¿Por qué? ¿Por qué lo haces, papá?-. Adrah, con su voz temblando y sollozando me reclamaba mientras yo me acomodaba el moño.

-Mi amor, tengo que continuar mí vida, además tu necesitas una mamá y... Ella es buena, te quiere y hace lo imposible para que la aceptes-. Me puse en cuclillas frente a ella y sequé sus lágrimas, cada día era más parecida a Hannah, aunque su cabello era de un tono rubio más oscuro, sus ojitos reflejaban a su mamá.

-Yo no quiero una mamá, yo quiero a mí mamá-. Sentenció y salió corriendo de la habitación del hotel en el que estábamos.

Corrí tras ella, los invitados nos miraban con disgusto, seguro que por sus mentes pasaba que era un mal padre.

En eso, vi a Malcom con Adrah en sus brazos.
-Creo que va a ser mejor que la lleve conmigo...-. mí corazón se volvió a estrujar como aquella vez; sobretodo por sus palabras.
Me miró y pronunció "-Estás traicionando a mamá-" éstas calaron tan fuerte como una puñalada, más de las que alguna que otra vez tuve que dar para defenderme.

Los vi alejarse y la wedding planner que había contratado se acercó enojada, me reclamó que los invitados se quejaban del mal comportamiento de mí niña de tan solo 7 años; no pude contenerme y el Bruno de hace años surgió otra vez, le grité que nadie se metía con mí hija y que ninguno aquí presente sabía de nuestra realidad... A pesar de eso, la ceremonia siguió su curso, y yo, no podía dejar de pensar en las palabras de mí pequeña.

♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪

-Puedes ponerla ahí, mira-. Señalé un lugar para que apoyará las rosas que habíamos comprado para su madre. Amelie nos esperaba en nuestro auto, era un día frío y nublado, triste, como dice Adrah.
Acomodó las flores mientras le hablaba sobre lo que había hecho en la escuela.
De pronto, levantó la vista.
-Mami-. Dijo bajito, en cuanto me pude percatar ella se abría paso entre las tubas hacia una mujer. Mí corazón palpitaba, no podía creer lo que veía.

-Bruno...- su voz, mí corazón se detuvo, era ella, no pude contener las lágrimas y la abracé, tan fuerte como si necesitara que nos fusionemos.

-¡Mami, Mami, mami!- Adrah brincaba al rededor nuestro, Hannah se agachó y la miró confundida para luego mirarme.

-Ella es Adrah, nuestra hija- dije esperando una respuesta, claramente no lo sabía, empecé a dudar de su identidad.

-¿Hija? Yo... No lo recuerdo, lo último que tengo es un recuerdo de nosotros, de verte en una fiesta, no te acercabas a mí... Y luego todo es negro, hasta qué una mañana aparecí atada a una silla. Había un hombre parecido a ti- apreté los dientes, era mí hermano- abusó de mí y en cuanto se, cansó de hacerlo, me metió en un prostíbulo, dónde era obligada a estar con un hombre distinto todas las noches... Y lo único que me mantenía era pensar en ti.-

-¿Co... Cómo escapaste?- trague saliva y esperé unos segundos para que contestara.

-Escuché a Eric mencionarte y que había una tumba en el cementerio con mí nombre, esa noche, un cliente me llevó a un hotel, era un médico, recién divorciado por lo que me contó, recién salía de trabajar y me dijo que por eso traía su bolso consigo... En cuanto entró al baño, lo osculqué y encontré un sedante, no se cómo supe lo que era... Y en cuanto salió, se lo inyecte en la yugular externa.- se señaló.- y salí corriendo... Buscándote, con el poco dinero que tenía subí un taxi y di tu dirección, pero me recibió una señora, le expliqué que pasaba, y me ayudó bastante estos días.- me miró como si se hubiese sacado un gran peso de encima.

-¡Mami! Mira.- Adrah busco una foto en mí teléfono, el cual no me había percatado que sacó de mí bolsillo.- eres doctora, ¡y yo quiero ser lo mismo!- Hannah tomó el teléfono, sus ojos se iluminaron, se abalanzó sobre ambos abrazándonos.

-Vamos, debes ir a un médico-. Sentencie y la lleve conmigo, estaba muy delgada y débil, pero era Hannah, mí Hannah.

En cuanto llegamos al auto, Amelie empezó a gritar hasta casi desmayarse. Le expliqué todo tratando de que comprendiera que pasaba, pero se negaba rotundamente a subir al auto con Hannah, dijo que iba a ensuciar todo y que, que sabía yo sí era una prostituta más de por ahí queriendose aprovechar de mí o si era enviada por mí hermano.
Antes que pudiera contestar, Adrah, tomó la palabra y con un tono firme y frío le dijo:
-Es mí mamá, te guste o no, y si no quieres ir con nosotros vete y haz tu vida, nadie necesita a una mujer tan vanidosa y mala como tú.- intercambiamos miradas entre los tres adultos.

-Esta bien, haz lo que quieras. Llévate a tu puta rastrera.- se quitó su alianza de bodas y la tiró en por cabeza.
Como saben yo no soy de rogar, aunque ella lo esperaba, ayude a Hannah y a Adrah a subir al auto, miré a Amelie mientras asentía y me fui, dejándola ahí parada. Francamente no me arrepentí.

♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪

-¡Oigan! ¡No! No se vale son dos contra uno.
-Pero tu tienes manos más grandes que nosotras.- Hannah levanto a Adrah y esta me tiró agua con el baldecito que compramos para que juegue en la arena.
-¡Oh! Esto les va a costar caro.- las agarre a ambas mientras les hacía cosquillas hasta caer en la blanca arena de las playas de Maldivas.

La noche nos invadió y con Adrah dormida, nos sentamos en el balcón del bungalow.
Luego de unas cuantas copas, ambos nos vimos envueltos entre las sábanas de la cama y la luna de fondo, reflejando el mar era quién, nos iluminaba y atestiguaba nuestro amor.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Tercer y última (o ¿quién sabe? 😏) parte de YoungBlood 😭😭 es un hito para mí y mí acortado tiempo libre, terminar de escribir algo 😁😁.

Tengo que confesar que fue la parte más dura de escribir, sobretodo por el personaje de la hija de ellos dos, hay detalles que pertenecen a mí propia historia personal (dónde yo también perdí a mí mamá de muy pequeña, y una de las "fantasías", por así decirlo, que tenía, era que ella aparecíera de pronto).

Gracias por leer y aguantar mis demoras 😇 saben que l@s amo!! 🥰