Vorágine de pasión

Capítulo 18

Un doloroso silencio reinaba en la habitación, Candy dejó de intentar razonar con su amigo, él tampoco le permitió ordenar ni recoger los vidrios rotos ni las flores pisoteadas y al menos darle al apartamento una apariencia decente.

Archie no estaba avergonzado de lo que había hecho ni de lo que había dicho. Con sombría determinación, se paró frente la puerta principal, con los brazos cruzados sobre el pecho.

Después de unos minutos que a Candy se le antojaron interminables, llamaron suavemente a la puerta y el joven Cornwell frunció el ceño:

-¡Bien!. Ahora mi querido primo se enfrentará conmigo.-

Abrió la puerta de golpe y de repente empezó a retroceder. En el umbral estaba ... ¡Annie!.

Es dificil decir cuál de ellos dos estaba más sorprendido al verse, los ojos azules de la señorita Brighton se abrieron y miraron perplejos la cara sonrojada de Archie, el desastre en el interior del departamento y Candy, escondiéndose detrás de la espalda de Archie con la mirada baja.

-¡Oh, mmmm!...Archie ...-Annie fue la primera en hablar. -No esperaba verte aquí.- se giró dispuesta a irse pero Archie reaccionó.

- ¡Annie... Annie, espera!, Candy está esperando a Neil, ¿Te imaginas eso?-

Al escucharlo detuvo su marcha y miró a la cara a su novio y sus cabellos obscuros cayeron suavemente sobre su espalda.

-¿Esperando a Neil? ¿Y eso que?, ¿acaso ella te pidió que la protejas de él?.- ella pregunto

-¡Dios no! - el joven sacudió la cabeza con exasperación. - Ella lo está esperando, se alegra cuando él viene a verla, los ví besarse en el parque ¡son novios! ¿puedes creerlo?.-

Annie y Candy guardaron silencio durante unos segundos, como si la conversación no fuera sobre ella. Entonces la ojiazul dijo secamente:

-Bueno, es su vida privada, ¿no? ¿O te importa mucho lo que ella haga?.- le lanzó una mirada de indignación y bajó corriendo las escaleras.

-¡Al infierno con Archie!...lo odio, ¡lo odio!, ¡tonta y mil veces tonta!. - ahora se arrepiente de haberlo aceptado de nuevo ... Annie casi corrió por las calles despotricando contra el elegante.

¿Y que hay de Candy, su amiga? ¿Es realmente su amiga? ¡demonios! ¡Malditos sean todos!. Se siente desilucionada, todos sus seres queridos la traicionaron y ni siquiera les importa.

No dirá nada, no hará ningún escándalo y no se desquitará con nadie ni le causará molestias a nadie, solo enfrentará su pena a solas.

La chica contuvo el aliento un poco y ahora caminaba sin rumbo...pateó una pequeña piedra con la punta de su fino zapato. Pase lo que pase, ella no se casará con Archie. ¡Se acabó!.

El claxon de un auto sonó detrás de ella y la chica saltó sorprendida.

-¿Te llevo a algún lado?. – escuchó una voz desagradable como arrastrando las palabras.

-Sí, gracias.- se metió en el auto de Neil y mientras él avanzaba, miraba su atractivo rostro.

-¿Qué vió Candy en él?- sin duda es guapo, como todos los chicos de la familia, pero es cobarde, arrogante y capaz de las acciones más bajas.

-Amas a Candy, ¿verdad?. - De repente le preguntó Annie.

Leagan asintió con confianza. -Sí, la amo con todo mi corazón, ¿Por qué?.-

-Desearía que Archie pudiera decir lo mismo de mí.-

Él se rió y se volvió hacia ella, su rostro insolente mostraba empatía.