Poco a Poco

Empecé a sentir como poco a poco  iba volviendo más y más fría, poco a poco comencé a perder el conocimiento y todos y cada uno de los momentos que había vivido en mi corta vida, sé pasaron en cuestión de segundos por mi cabeza, desde el primer día del que tengo memoria hasta ahora mismo, que posiblemente sea el último momento de mi vida. El frío ya se había apoderado de cada parte de mi cuerpo, hasta la más mínima. A partir de mi torso para abajo ya lo dejara de sentir desde hace un tiempo. Mi vida no había sido digna de que quedara constancia de ella, nunca le interese suficiente a alguien como para formar parte de sus recuerdos.

 La gente continuaba con sus vidas como si no ocurriera nada aunque yo sintiera que todo por lo que había comenzado a luchar, se había acabado , y como de costumbre me ignoraban y no daban importancia a lo que yo llegaba a sentir en estos momentos, pasaban al lado de este alma sin vida que poco a poco se iba desvaneciendo cada segundo. Notaba como a este cuerpo le faltaba cada vez más sangre y este corazón ya no latia con la misma fuerza con la que lo hacía antes. Instantes después mis ojos se iban nublando poco a poco hasta el punto de no poder diferenciar el entorno que me rodeaba. Escuchaba a lo lejos las voces de las personas que me habían ignorado cuando más lo necesitaba, cada vez estos, se fueron alejando poco a poco, hasta el punto en el cual no escuche nada. En mi cabeza apareció un pitido que cada vez se hacía más y más fuerte, hasta el punto de ser lo único que me preocupaba en ese momento. Este irritante sonido hizo que me olvidara de todo lo que me había hecho llegar a tomar esta decisión, la decisión de acabar con algo con tanto valor a lo que llamamos vida.