― ¡WOOJIN! ―exclamó un furioso Chan al otro lado de la casa, justo al pisar la entrada de esta.
Los dos pequeños que se encontraban con Woojin dejaron escapar unas risitas nerviosas y este les hizo señas para que bajaran la voz. Pero aunque estuvieran en un silencio absoluto Chan tenía un sexto sentido para detectar donde se encontraban sus hijos y su marido, autores del desastre que iba desde la cocina hasta el comedor.
― ¡Aquí estáis! ―dijo Chan levantando la manta debajo de la cual se estaban escondiendo los tres.
― ¡AAAAAAAH! ―chillaron ambos niños corriendo de un lado a otro intentando no ser pillados por su padre, cosa imposible ya que con unos pocos movimientos Chan capturó a los pequeños entre sus brazos.
― ¡Noooo! ―gritaba Byounggon, de 6 años, moviendo sus pequeñas piernas para escapar de los fuertes brazos de su papá. ― ¡Papá! ¡Ayuda! ¡Papá Chan está enfadado!
Woojin se miraba la escena con ternura. Adoraba esos momentos y daría lo que fuera para poder atesorarlos en su memoria para siempre y luego poder mirarlos de nuevo como si de una película se tratara.
― ¿Y bien me va a explicar alguien por qué está media casa impregnada de salsa de tomate y con trozos de bacon y salami pegados en los muebles y paredes? ―reclamó Chan con su tono habitual de reprimendas.
―Gonnie y yo queríamos hacer la cena a papi, pizza porque sabemos que te gusta, pero... Pero... ―empezó a balbucear Minjae, de 4 años, no le gustaba ver a sus padres molestos con ellos, eso la ponía triste y a Minjae no gustar estar triste.
―Se nos fue de las manos... Y acabamos teniendo una pelea de comida con papá... Y acabó mal... ―siguió Byounggon por su hermana.
― ¿Papá está enfadado con nosotros? ―preguntó Minjae con los ojos llorosos.
Los dos pequeños miraron a su papá Chan pidiéndole clemencia con sus caritas y, por mucho que quisiera, el australiano nunca podría enfadarse con sus hijos. Eran su debilidad más grande, pero que no se enterara papá Woojin que luego se ponía celoso y reclamaba la atención de su esposo como un bebé en lactancia.
―Oh... Mis niños, nunca podría enfadarme con vosotros... ―dijo al final llenándolos a besos a ambos.
(...)
Chan rondaba intranquilo por casa y eso alarmó a Woojin que acababa de llegar del trabajo.
―Hey, mi vida, ¿qué ocurre? ―preguntó rodeándolo con sus brazos por la espalda.
―Acaba de llegar una falta por comportamiento de Byounggon, dice que no había hecho los deberes y encima se ha puesto a desafiar al profesor ―respondió alarmado Chan girándose y mirando a su marido. Woojin frunció el ceño. ―Es la tercera vez ya en dos semanas y nunca en la vida le habían puesto una ―añadió preocupado Chan.
―No te preocupes Channie, el chico tiene 15 años. Debe ser la típica fase de adolescente rebelde, se la pasará ―lo consoló Woojin abrazando fuerte a Chan.
―Eso espero Jinnie... Tengo miedo de que le esté ocurriendo algo en el instituto y no nos lo cuente ―dijo Chan escondiendo su rostro en el cuello de su marido.
No era la primera vez que el australiano manifestaba este temor. Al ser una pareja homosexual ambos, sobretodo Chan, estaban preocupados por si en un futuro sus hijos iban a ser objeto de burla por tener padres homosexuales ya que la sociedad de hoy día le faltaban unas cuantas neuronas de aceptación. Por suerte nunca les había supuesto un problema, ni a Byounggon ni a Minjae, es más, la más pequeña alardeaba de tener dos padres muy muy muy fuertes (en palabras de Minjae) para que la protegieran de los niños malos malos.
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¿Hacemos yaoi? || SKZ fic
أدب الهواة¿Quién diría que el chico más masculino y viril se dedica a leer mangas yaoi en su tiempo libre? 🍀;; Stray Kids fic (aparición de un ex-miembro, co-protagonista) 🍀;; Menciones de otros ships 🍀;; Actualizaciones semanales 🍀;; NO se permiten adapt...