En 1520, el principe Süleyman estaba de caza en Maniza, cuando de repente vinieron unos soldados a darle la noticia de que el Sultán Selim I había fallecido. Ahí se dio cuenta de que él sería el nuevo sultán. Se dirigió a la capital: Estambul, al palacio Topkapı. Allí lo prepararon y fue coronado como nuevo sultán de la dinastía Otomana. Mientras todo esto pasaba en Estambul. En Rusia los tártaros atacaban una aldea, secuestrando a todas las mujeres de allí. A todas ellas las vendieron al palacio de Burza, y luego fueron trasladadas al palacio de la corona, el palacio Topkapı. En el harem del palacio, las mujeres eran preparadas para servir al sultán. La madre sultana: La sultana Hafsa, era la madre del sultán, la cual tenía ella responsabilidad de harem. Cuando estas mujeres llegaron al harem, algunas fueron escogidas para ser ayudantes de la sultana madre, mientras que otras fueron elegidas para ser esclavas del sultán, entre ellas se encontraba Alexandra, una mujer bella de cabellos rojos. Pero Alexandra no era para nada fácil, si no que tenía una actitud muy inmadura. Ni ella misma se podía controlar, pero todo esto cambió cuando Firial, una mujer encargada de la educación de las mujeres le dijo a Alexandra que si se comportaba ,estudiaba y le daba un hijo al sultán podría ser una mujer poderosa y que dominaría todo el mundo. Estas palabras se quedaron grabadas en la mente de Alexandra.
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