Embarazada de mellizos ~ Harry Styles

Capítulo 22: Importante, Cerrar La Puerta Con Pestillo

Era un poco extraño volver al departamento cuando había pasado unos excelentes días en San Francisco.
Los niños habían salido con Edward y Taylor se encontraba en su habitación preparándose para una cita de trabajo. Miro el refrigerador y me quedo pensando qué es lo que prepararé para cocinar hoy.
Doy un salto cuando siento unos dedos recorriendo mi piel desde el hombro hasta mi mano. Ese simple toque me eriza la piel, y no me doy vuelta para saber quién ha provocado el alboroto de mariposas en mi estómago.
-¿Qué sucedió con Ashton? - Su voz es cautelosa, baja y su tono es neutro. ¿Realmente quiero hablar de esto? Ni siquiera lo tenía claro del todo.
Me giré hacia él y asentí. Abro uno de los cajones de la cocina donde guardo los cigarrillos que ocasionalmente fumo, los tomo junto a el mechero y los llevó conmigo hasta el balcón. Me siento en una de las sillas que está ahí y enciendo uno de los cigarrillos. Le ofrezco uno a Harry a pensás se sienta frente a mi, el chico asiente y le paso la cajetilla y el mechero. Aspiro el sabor a la nicotina, que me ayuda a relajarme, y después de un breve silencio, comienzo a relatarle mi historia con Ashton.

-Ashton siempre ha estado enamorado de mi, y después de que te fueras, intentamos tener algo un montón de veces. Nunca tuvimos algo serio, pero tampoco estuvimos en la nada. Él ha sido tan bueno conmigo, me ha aguantado tanto, ha sido un muy buen amigo, porque por más que lo intente y aunque quisiera no puedo fingir algo que no siento, y él se ha cansado de todo eso y me ha mandado a la mierda-

Harry estaba mirando hacia el frente, pero sabía que me estaba escuchando.

-¿Lo quieres? - Pregunta aún sin mirarme.
Mi sangre comienza a congelarse, había sido una terrible idea hablar de esto con Harry. No quería decirle algo que pudiese malinterpretar. En su voz existía una pizca de celoso, lo sentía, con ese instinto que sólo las mujeres tienen.

-Sí, pero no de la forma en que desearía-

-¿Por qué nunca me llamaste, o me mandaste un mensaje? ¿Por qué nunca me dijiste que era padre? - Oh, un grip de 180 grados a la conversación. Las lágrimas comienzan a luchar por salir, y me doy fuerzas mentalmente para mantenerme firme. Todo esto es tan nuevo y agobiante para mí. Necesito una puerta de escape.
-Ya te lo he dicho antes- Sus ojos por fin se posan en mí. Tiro lo que queda del cigarrillo al cenizero y me preparo para lo que viene. Respira profundo Diana, tu puedes.
-Es que no logro entenderte, por más que le de vueltas al asunto no encuentro respuestas-
-Sé que todo esto parece ser una locura, incluso para mí lo es. Es muy extraño, estar acostumbrado a tu rutina, a lo común, y de repente llegas y todo cambias, jamás pensé que todo esto pasaría. Además es duro el hecho de que he sido expuesta al centro de críticas y rumores, hay fotos mías y de los niños circulando por todas las redes sociales, hablando mierda, de hecho esto es una mierda-

-Lo sé, y odio eso, pero te vas a acostumbrar-

Ambos nos miramos fijamente. No sé qué contestar a eso, aún no he decidido si me iré con él. Pasan los segundos, tal vez minutos solo observando nos el uno al otro ¿Qué mierda es lo que le ha pasado que se ha vuelto tan jodidamente sexy? Quiero arrancarle la polera y... ¿Qué mierda digo? Estamos hablando de un tema muy importante y yo estoy pensando en lo sensual que es Harry.
El chico se levanta de su asiento y yo por acto reflejo hago lo mismo, me acerco a él, su camiseta negra hacen lucir aún más sus brazos tatuados, sus rizos caen por su frente, sus ojos esmeraldas me observan, y su boca ¡mierda su boca!
-¿Qué tengo que hacer para  convencerte de venirte conmigo? -
La distancia se acorta, la temperatura sube. ¡Maldición! Debía tomar todo esto con calma, pero cuando sus labios tocan los míos de inmediato pienso ¡Al diablo la calma!

Sus labios atacan los míos, me sumerjo en su olor, él ni siquiera se da cuenta que me tiene  a sus pies, y espero que no lo haga. Le jalo del cabello, la pasión comienza a crecer entre ambos, nos besamos con necesidad, como si la vida se fuese en ello. Su mano comienza a bajar desde mi espalda.
Torpemente y sin perder el tacto, el chico me apega a la pared. Comienzo a besarle su cuello, y muerdo su oreja, sabiendo cuanto lo exita eso. Me toma del trasero y me obliga a enredar mis piernas sobre sus caderas. ¿A dónde vamos? ¿Me importa?
Sin darme cuenta ya estábamos en mi pieza. Ambos caímos a la cama, sin separar nuestros labios. Nunca he besado de esta forma a alguien, tan animal, carnal, apasionadamente. Y es que ese hombre me vuelve loca, es todo en él, sus manos, su piel, su sonrisa, su olor, su forma de caminar, de hablar, todo en él me vuelve loca.
Mi polera y la suya volaron por los aires y mis zapatos calleron en algún lugar de la habitación.
-Mierda, eres tan sexy- Dijo mientras se alejaba unos centímetros y miraba cada centímetro de piel descubierta.
Sabían que debía estar ardiendo, ¿Por qué me pone tan nerviosa que me diga estas cosas? Causa algo en mi que no lo he sentido con nadie más.
Con una de mis manos jale su cuerpo apegandolo al mío. Sentía un bulto creciendo cerca de mi vientre, instintivamente apreté mis piernas a sus caderas. Quería sentirlo, lo quería dentro mío.
Mi mano va directo a mi pantalón y hago un esfuerzo por sacarlo rápido, cuando me doy cuenta Harry solo esta cubierto por sus boxers.
Mi piel se eriza al sentir su mano bajar por entre mis piernas. Y con la otra en un hábil movimiento me habré el broche del sujetador. Estoy perdida en la lujuria.
-te quiero dent... -
-¡Mamá! -
MALDICIÓN

Hola!!! Espero que el capítulo les haya gustado, el próximo viene mas divertido, cómico. Esperaré sus votos y comentarios para subir el siguiente capítulo. Nos leemos 🖤