Te voy a contar algo; a veces, hacer una carta puede ser lo más difícil que puedas hacer, tanto la redacción, incluyendo cero faltas de ortografía, y un formato impecable, como el contenido. Pero ésta parte resulta en ciertos casos más difícil, pues lo que contienen a veces es para bien o para mal, como ahora. Lo que trato de decirte es que debes prestar atención a lo que viene en una carta, pues no sabes cuánto tardó la persona que te escribió haciéndola. A veces se tardan tan solo unos minutos, unas horas, o incluso una vida, como ahora.
Llevo haciéndote esta carta aproximadamente 500 veces, y no por el primer punto, sino por el segundo. ¿Qué voy a escribir en ella?
Últimamente solo pienso qué es lo que te voy a decir. ¿Que te quiero? ¿Que te extraño? ¿Por favor, vuelve? Por más que mi único deseo sea tenerte junto a mi, no siempre se obtiene lo que se desea, pues lo que se desea no siempre es lo mejor. Le he pedido tantas veces al cielo que te regrese junto a mi, que probablemente sabe más de ti que de estrellas en el mismo. Incluso la soledad me ha preguntado tantas veces por ti que ya no sé qué decirle para convencerla de que no es mi culpa que hoy en día no te pueda abrazar.
Ahora que ya pasó el tiempo, ni siquiera recuerdas mi nombre, o todas esas veces que me dijiste "te quiero" todos los momentos felices y las sonrisas, todas las canciones cantadas en el auto...
Si te soy sincera, solo imaginé que podría perderte a ti, nunca imaginé perderlo todo. Y es que cada vez que te pudiera tener, me entregaría sin pensarlo, y es ahí donde me equivoco. Pues yo al final del día, sabría que te marcharías y que al amanecer ya no habría marcha atrás. Y todo lo que habíamos vivido juntos habría quedado olvidado.
Ahora entiendo por qué dicen que hablar con alguien a diario es peligroso.
Te extraño; te dije y me dijiste muchas cosas, ambos sabemos que eran verdad. Y tal vez sí, soy muy arrogante, impulsiva o insegura. Pero te juro que habías llegado a hacerme sentir tan bien, que no importaba qué tan poca confianza me tenía. Fueron meses muy locos, aprendí bastante, perdí lo suficiente.
Siento que no puedo más, se que dije que iba a superarte, y lo estoy haciendo, pero dime, ¿es justo acaso? Estoy perdiendo lo único que me hace sentir completa por un estúpido orgullo mutuo, lo pedí a gritos, porque duele, no imaginas como duele, o tal vez si; me enteré de cosas que me lastimaron aún más, dime, ¿tengo razón? Eres consciente de lo débil que soy cuando estoy contigo, de lo vulnerable que me vuelvo cuando inconscientemente dices cosas que hieren.
Es solo que, ahora ha pasado tiempo que no hablamos, sé que dije que no quería saber nada de ti, pero ahora me siento sola, no estoy triste, tampoco feliz, he sabido superarte poco a poco, pero saber que ya no hablas conmigo es muy difícil, es difícil que no haga nada más que repetirme a mi misma que no debo pensar en ti, qué irónico, ahora lo único que pasa por mi mente si voy a escribirte es molestia, no quiero molestarte, tu indiferencia no me deja otra cosa qué pensar, no se si en realidad esto funcione, no se si esperar más o darme por vencida, las personas me dicen que si conozco a alguien más, no perdiera esa oportunidad, pero ese es el maldito problema, en realidad no son tú.
No tienen ese carisma, no tienen esa sonrisa, esa manera de besarme, esa manera de verme, ese olor; el tiempo que estuvimos juntos no quería ver otra sonrisa ni otros abrazos, me sentía más que conforme estando contigo, no pensaba en qué pasaría al día siguiente, no pensaba en qué hora era, cuando estaba contigo lo único que pasaba por mi mente era en lo afortunada que era, no paraba de sonreír estando contigo, me encantaba tu forma de ser, me encantaba saber cada vez más de ti, me encantaba verte sonreír, Dios, esa sonrisa era hermosa...
Lo único que pienso es en qué hice mal y en qué puedo hacer para solucionarlo, no quiero ser de esas chicas que suplican la atención de un hombre, no va conmigo... pero tampoco quiero molestarte con mis palabras, creo que ya he sido demasiada molestia para ti durante todo este tiempo; yo... solo lo lamento, pero de verdad me está matando el no saber qué hice mal para merecer lo que me hiciste.
Odio cuando a pesar de que no te merecías que alguien como yo te siguiera buscando y siguiera en tu vida porque me importas, te hablaba con la esperanza de recuperar lo que aún pudiera quedar de lo que algún día tuvimos, pero al ver tu respuesta tan forzada me quitaba todos los ánimos. Pero el problema no eras tú quien me decepcionaba, el problema era yo, como siempre esperando tanto de alguien que nunca ofreció nada.
Desde ese último día te puedo asegurar que no me he vuelto a sentir yo misma. Dejaste un hueco en mi vida, y claramente tu partida no me mató, pero si te puedo asegurar que algo en mi murió ese día. Rompiste mi corazón de mil formas y en ninguna te diste cuenta. No dejo de extrañar tu presencia. Cortaste toda la comunicación, ya no te preocupas por mi, ya no estás conmigo en los días malos, y mucho menos en los buenos, te fuiste.
No es mi intención victimizarme, yo solo quería que supieras, hasta cierto punto, cómo me siento. Y tampoco es reproche, yo solo no siento que sea correcto hablar de esto con alguien que no seas tú, hubiera deseado que tú hicieras lo mismo.
Se nos enseñó desde pequeños que "por favor" y "gracias" eran palabras mágicas al momento de pedir algo.
"Por favor, quédate".
"Por favor, no te vayas".
"Por favor, regresa".
Y por último, gracias por enseñarme que solo se nos da la oportunidad de conocer a nuestra alma gemela una vez , rara una segunda.
Pero yo nunca creí en la magia, supongo que es por eso que contigo nunca funcionó, ni iba a funcionar.
Pero, la verdad, a pesar de que todo lo que acabas de leer es cierto, no estoy completamente segura de que te quiero de vuelta. Si de algo me he dado cuenta es que a veces la vida se desquita concediéndote lo que deseas. Y al final de cuentas, todo lo que me dijiste cada vez que peleábamos, cuando las disculpas nunca llegaron, y si nunca regresaste es porque nunca te sentiste en casa estando conmigo.
Me alegra saber que tu experimento con mis sentimientos al final te haya ayudado a definir con quien NO te convenía estar.
El problema contigo es que nunca fuiste mi novio, tampoco fuiste mi amante, no eres mi enemigo y dudo mucho que seamos amigos... eres, un enorme paso que se quedó en nada, y. ¿Cómo se le clasifica a la "nada" y, al mismo tiempo, al "todo"?
