Click. 𝆃 Jaesop. { joseph x aesop }

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Chapter I.

— ¡No entiendo por qué debemos mudarnos a Inglaterra! Madre. . . Padre. Mi hermano empeora y temo que-....

— ¡Habladurías! Joseph, no digas más palabra alguna. Espero entiendas que es la única esperanza para él.

— Obedece a tu madre, nos iremos mañana mismo.

Los ojos del generalmente inexpresivo albino fulguraron con rabia, pero más que ello un presentimiento horrorífico le helaba la sangre. Fue recién cuando subía al carruaje que su peor pesadilla se hizo realidad, sin más llegar a instalar las maletas sobre el vehículo, su hermano, moribundo, desfalleció para nunca volver a despertar de su letargo eterno.

Fueron días oscuros en los que aparte de la profunda oscuridad rodeándole, el velo gélido de aquella pérdida entumecía su corazón con insistente compañía. Su madre enloqueció de tristeza pero mantuvo firme el viaje a Inglaterra, no quería pisar más tierras Francesas hasta aminorar el vacío que dejó Claude.

Primeramente tenían que preparar un velorio apropiado y la última vez que vió a su hermano fue en el brillante ataúd caoba totalmente inerte. Despidiéndole ceñido de prendas negras guardando luto. Qué sería de nosotros, seres frágiles abatidos por la muerte que asechaba en las esquinas, con una facilidad no mayor a cortar un hilo con tijeras cuando tocase el tiempo.

Luego de este suceso Joseph se obsesionó con el esoterismo, la parapsicología, que ya había tomado un gran peso e interés en la sociedad, o al menos, para ciertas personas tan curiosas como él, fueron el inicio perfecto a notar su inclinación por la idea de guardar el alma de las personas, aunque fuese por un efímero segundo. Practicó y experimentó, pronto demandando miles de químicos y diversas cámaras fotográficas para hacer durar las fotos blanco y negro en algo más, sabía que existía algo más allá.

Pronto, sus padres preocupados por su comportamiento extraño y aislado decidieron sacarlo de su habitación arreglando una fiesta para él, aprovechando que se cambiaron de mansión para conocer a sus nuevos vecinos y generar lazos, su padre era buen negociante y empresario por lo que sería bueno para asentar raíces en Inglaterra. Joseph realmente no deseaba otra cosa que seguir con su experimento y descubrir lo que sentía que ya estaba cerca por conseguir, pero su madre histérica al recibir negativas era realmente un estrés extra con el que no deseaba lidiar.

Chapter II.

Los sirvientes alistaron los últimos detalles de su traje perfectamente ordenado y pulcro de pies a cabeza, arreglándole los cabellos con el listón que siempre traía hasta finalmente quedar totalmente preparado. Podía escuchar a las personas llegar, el cuchicheo y esos rumores lejanos de distintas voces. Bajó por las largas escaleras curvadas, acercándose entre todas las miradas a saludar a quien se topaba en su camino. La música naturalmente no faltaba, y la comida, los tragos iban siendo servidos por los empleados con eficacia.

Varias chicas jovenes comenzaban a darle miradas mientras hablaban entre ellas, y claro, no era de extrañar que un francés de familia acomodada fuese una nueva cara en esos lados, sobretodo al ser tan joven y apuesto. El peliblanco sonrió cortés en su dirección alzando su copa con vino que traía en la diestra, teniendo una eufórica respuesta por parte de las doncellas.

Pronto comenzó el tiempo de baile, espacio donde todos tomaban una pareja aleatoria o a elección y danzaban hasta que no sintiesen las plantas de sus pies. Joseph tomó una acompañante por la cintura, balanceándose y deslizándose con una gracia maravillosa, siendo el primero seguido por los demás hasta quedar todos moviéndose al compás del piano.