M i n n i e ' s

🎼

Minnie's
Art academy for all the ages

Nada había salido como su imaginación lo creó... ¿que haría ahora?.

Eran aproximadamente las 10 de la mañana, su esposo se fue al trabajo a eso de las 7 y Park Jimin despertó con unas terribles náuseas que lo hicieron correr al baño, como era su costumbre desde semanas atrás. Después de unas cuantas arcadas tomó la decisión de ir por una prueba de embarazo a la farmacia. Dio positivo, tenía casi las 4 semanas de embarazo; pasó una mano por su cabello a modo de sorpresa para después dirigirla a su todavía plano vientre y entonces fue ahí que una sonrisa surcó su rostro, tendría un hijo con "el amor de su vida".

Esa misma mañana envió un mensaje a su pareja, diciéndole que le tenía una sorpresa para la cena, el lado contrario pensó que estrenarían algún juguete nuevo o atuendo en su bonito esposo...

ah~ que bonito es el destino, ¿no lo creen?.

Las horas pasaban y Jimin no podía sentirse más nervioso por su reciente descubrimiento, ¿cómo se llamaría? ¿Niño o niña? ¿En donde dormirá? ¿Nos mudaremos?; estaba tan sumergido en sus ideas que unos brazos rodeando su cintura por detrás lo tomaron por sorpresa logrando sobre saltarlo un poco pero al darse cuenta de quien se trataba simplemente giró su cuerpo para besar los labios contrarios.

–Hola cariño, bienvenido –sonrió separándose del beso y escondiendo su rostro en el cuello de su marido. Un leve pero cariñoso gruñido fue emitido a modo saludo, todo se sentía bien hasta ese momento.

Jimin lo guió hasta la pequeña mesa -con la cena ya servida- comenzaron a comer en silencio junto a una que otra mirada cariñosa por ambas partes, caricias en la mano y unos leves te amo por parte del menor. Todo iba de maravilla, decidió que era el momento de darle la noticia. Se paró de su silla con la excusa de que iría al baño pero en realidad fue hasta la habitación para tomar una caja negra decorada con un moño. Volvió hasta el comedor hasta quedar detrás de su pareja, pasó sus brazos enfrente de él y dejó la caja en la misma forma.

–Jimin, ¿qué es esto querido?– pregunto con una sonrisa su esposo mientras tomaba la caja y la abría con cuidado. El otro, quien repartía besos por su cuello hasta descansar su mentón en la coronilla contraria respondió.
–Ábrelo y verás...–

El cariño todavía se sentía... hasta que la prueba de embarazo fue vista por el mayor.

 La sonrisa desapareció junto a la tranquilidad en su voz.

–Park Jimin– el duro cambio de emociones le pegó tan fuerte que poco a poco fue separándose. –¿qué carajos es esto?- él no tenia cabeza para pensar.
–¿S-sucede algo?– y todo había pasado en menos de un parpadeo, o al menos así lo sentía el pelinegro.

Un mayor reclamando a Jimin no haber usado protección adecuadamente. Maletas empacadas y un chico embarazado implorando que él no se fuera. Lagrimas y sollozos era lo único que podía escucharse dentro de la casa.

–Pronto te llegarán los papeles del divorcio, no me busques ni trates de hacerlo– el menor apenas si lograba procesar esas duras palabras mientras que lentamente sus brazos de manera inconsciente protegían su estomago en una especie de abrazo–  yo mismo me encargare de no verte a ti, ni a esa maldita aberración. Hasta nunca Park Jimin–.

Cayo de rodillas al suelo, mientras lloraba sin control alguno. Sus temblorosas manos alcanzaron su celular en el bolsillo de su pantalón, encendió la pantalla y presionó la tecla de llamada inmediata. Cualquiera que pasara sería contagiado por el triste aura del lugar.

–Hola Jiminn- su alegre saludo fue interrumpido por el lastimero llanto al otro lado de la línea –Jimin voy en camino– sin más colgó la llamada. Jimin por su parte se dirigió a su habitación; entre hipidos cambió su ropa únicamente por una sudadera over-size beige y unos pantalones deportivos negros; un par de pasos y llegó hasta su cama. Quitó el calentito edredón para después cubrir todo su cuerpo con el mismo, abrazó por segunda ocasión su plano abdomen mientras su llanto poco a poco desaparecía y era cambiado por una mirada perdida y un rostro rojo por tanto llorar.

Pensó todo lo que había hecho mal, que marcó ese cambio tan abrupto en su ¿ex esposo?, ¿acaso fue un mal marido? ¿QUÉ HIZO MAL?. Su llanto volvió junto a un grito ahogado en la almohada y varios golpes a la cabecera de su cama. 

Media hora después su mejor amigo Hoseok abrió la puerta del departamento con la llave de seguridad que el menor siempre escondía por si la situación lo meritaba, y vaya que lo hacia; con pasos tranquilos se dirigió hacia la habitación de donde provenían los llantos. Pudo jurar que fue la primera vez que vio a Jimin tan devastado que lo único que se le ocurrió hacer fue correr a abrazarlo con fuerzas. El contrario entre dolorosos hipidos correspondió mientras le repetía con la voz quebrada: "Hoseok, me duele...". 

La linda imagen que alguna vez creo en su mente jamas llego. 

A la mañana siguiente le explico todo lo sucedido, el sentado en una de las sillas del pequeño comedor, mientras que el otro preparaba un ligero desayuno para ambos. La noticia del embarazo lo tomo por sorpresa que no reprimió la sonrisa mas radiante para Jimin; dejo los platos con fruta en la mesa junto a dos tazones con yogur natural y por obviedad, los cubiertos. 

–Jiminnie voy a ser muy sincero contigo...– el contrario escuchaba atentamente mientras jugueteaba con la fruta de su plato– sabes que siempre contaras con mi apoyo en todo, pero ahora debes pensar en tu bebe; tienes que ser fuerte para el o ella. 

las lagrimas volvían a salir de tan solo pensar en el dia que su pequeñito o pequeñita naciera y que el no fuera lo suficientemente bueno para cuidarlo. 

–Yo se que ahora duele muchísimo, pero de a poco lo superaras y me tendrás a tu lado. Si ese hombre que se hacia llamar tu esposo no quiere formar una bellisima familia contigo, se lo pierde, y yo estaré aquí para disfrutar al 100% todas las etapas de Minnie–.

–¿Minnie? – la primer media sonrisa del menor en el día había hecho acto de presencia lo cual puso mucho mas contento a Hoseok. 

–Así le puse a tu bebito, cállate y déjame continuar... –con una pequeña sonrisa fingio aclarar su garganta– juntos saldremos adelante, papi Jiminnie junto a Minnie y su fabuloso y genial tío Hobi– se paro de la silla para abrazar con mucho afecto a su menor quien lloraba con una pequeña sonrisa.

"Te lo juro Jimin, juntos saldremos de esta y muchas..."

–Minnie, dile a tu padre que se bañe por dos razones: huele a Mickey cuando no lo baño y porque vamos a desalojar este lugar, nos mudamos a Seúl. –

Hola! Aquí Millie :3
Decidí volver a publicar este fanfic Yoonmin, aún debo actualizar "Estamos Aquí", así que, será todo un reto mantener 2 fanfics al corriente jijiji

Agradezco su futuro apoyo y espero actualizar muy pronto, bye bye~ ♡