❝Tomemos nuestras almas y entrelacémoslas en las cálidas mantas cariño.
Haré un verano en tu cara hasta verte caliente por mi, provocaré a tu corazón y escucharé cada latido, lo cuál será sólo para mí.
Cuando se trata de ti, rompería todas las regla...
❝Calentaré tus fríos labios. Haré un verano en tu cara. Rozaré mis dedos por tu piel. Si el amor fuera oro, seríamos tan millonarios.❞
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La vida es tan larga, pero las horas avanzan.
Nadie podía creer cómo es que los días pasaron tan rápido que ya se acercaba Diciembre, donde el sol se ocultaría y daba la bienvenida a la nieve.
En numerosas ocasiones todos salían a pasear, pero la mayoría cumplía su día de la "Primera nevada", usualmente las parejas lo apreciaban, su amor se hacía más fuerte de lo que ya era. Sus lobos se conectaban, aullaban y sus aromas se mezclaban indicándoles que se sienten tan feliz el uno con el otro. Que si eran destinados a estar juntos.
Las frías calles se encontraban lleno de personas con grandes abrigos, sin embargo por otro lado se podía apreciar a una hermosa pareja. Abrigados de una manera muy íntima mientras veían una película.
— ¿Te parece si salimos para Diciembre?
La voz un poco ronca del pelinegro sonó y Jimin se acurrucó más en su pecho, buscando el calor del cuerpo de su alfa.
— Si ¿A dónde iremos? — levantó su mirada encontrándose con los de Jungkook, ambos se sonrieron para darse un pequeño pico en sus labios.
— Es una sorpresa, no preguntes más bebé
El alfa apretó más el cuerpo de Jimin contra su cuerpo, amaba tenerlo a su lado, su olor a flores con cereza lo atraían demasiado. Ahora mismo sus manos estaban aferradas a la delgada cintura de su Omega, mientras su espalda chocaba con su pecho. Se sentía tan cómodo así.
Jungkook acarició el cuello del menor hasta llegar donde se encontraba su marca de amor, se sentía tan feliz por conocer a Jimin.
Un día en Primavera, Jungkook se encontraba corriendo como siempre en cada mañana. Bueno, ese día todo fue tan diferente como su rutina. Bajo un árbol apareció Jimin siendo acosado por un Alfa de gran estatura, Jungkook nunca fue de meterse en peleas pero si era para defender a los omegas por otros alfas pervertidos, era capaz de hacerlo.
Así que con Jimin no fue la excepción, a grandes pasos se acercó para agarrar a aquel sujeto y propinarle un gran golpe dejándolo inconciente. Al voltear aquel chico temblaba, pues pensaba que Jungkook le haría daño también. Sin embargo fue lo contrario, le sonrió y curó los golpes que adornaba en su rostro.
Tan pronto lo curó ambos se dijeron sus nombres, Jimin era muy tímido mientras Jungkook era bromista. Quizá las circunstancias en que se conocieron no fue muy buena, pero no se arrepentían de nada. Los meses transcurrieron hasta que pasaron dos años, se habían vuelto completamente unidos y sus sentimientos salieron a flote tan pronto sus lobos se necesitaban. Se amaron y ahora vivían juntos.
