Cap 4

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Harry

Mi sangre se heló al momento en el que me dí cuenta que el nombre de Liam había salido de mi boca.

Miré delicadamente a Elisa y estaba muy tranquila, podía decir que estaba viéndome atentamente. Me giré y le di la espalda, camine tres pasos lejos para evitar que escuchara la conversación.

-Solo para que estés enterado, al parecer saben dónde estás- su acento sonaba por mi celular. –Si no quieres que se hagan rumores de algo que no es, debes regresar a casa- no podía creerlo.

Colgué y metí el celular a mi bolsillo, debía darme la vuelta para darle una explicación que no fuera a delatar toda mi mentira y lo hice.

-Hey- su voz dulce y sexy me encantaba. -¿Todo bien?- caminaba despacio hasta ella para decir que me iría.

No se como ella aun tenia su cigarrillo en la mano, el mio había desaparecido al momento en el que la besé.

Mierda, me encantó hacerlo.

-Si- pase mi mano izquierda hasta mi cuello y pude darme cuenta que no tenía mi gorro. Demonios, bajé mi vista y lo vi, me agaché a recogerlo y volví a ponerlo en su lugar. –Solo es mi hermano que me necesita en casa- su ceja se levantó levemente, al parecer no me estaba creyendo, debía de soltar más información al respecto. –Mi mamá invito a unos tíos que no hemos visto desde hace mucho tiempo y tenemos que estar ahí- solté una risa falsa para atenuar la situación. –Ya sabes cómo son los padres a veces- me permitió ver su dentadura perfecta y esos labios que sabían a gloria, estaba cayendo por esta chica, muy rápido.

-No te preocupes, lo entiendo- su mano toco mi hombro y la movió un poco de arriba abajo. –Supongo que aquí es donde nos despedimos- se acercó un poco más a mí para intentar alcanzar mi estatura y darme un beso en la mejilla.

Regresó a su lugar y yo me sentía perplejo, no había caído en la cuenta de que me acababa de besar con ella y fue una experiencia completamente diferente a las que había tenido. La inseguridad recorrió mi cuerpo a pensar que ella ya sabía que le había mentido.

-Te llamaré mañana, quisiera mostrarte un poco de Londres- tomé su brazo para que no se escapara de mi vista y se quedara más tiempo con su cuerpo junto al mío. La sentía muy distante después de lo que había pasado entre nosotros.

-Hasta mañana Eddy- se alejó poco a poco de mí sin perder el contacto visual para después desparecer por la puerta de la cual habíamos salido.

Saque las llaves de mi camioneta del bolsillo, tenía demasiadas cosas que pensar.

Encendí el motor y conduje para mi casa. Tomaba el volante entre mis manos mientras los pensamientos y recuerdos pasaban e invadían mi mente.  Necesitaba de un cigarrillo, asi que me dedique a fumar en el transcurso, solamente así se podría bajar el estrés acumulado.

Había besado a Elisa y lo peor de todo era que fue magnifico, una sensación que jamás tuve en la vida con cualquier chica que ha pasado por mí.

Sus ojos me deslumbraban y su personalidad me volvía loco, simplemente esperaba que se creyera todo el cuento que le había inventado. No quería perderla pero tampoco darme cuenta que me quería por mi fama, no por quien soy. Tuve que conseguir unos lentes de contacto de color marrón y siempre andar con camisas para que no notara mis tatuajes, el gorro lo tenía para que la prensa no me reconociera tan fácilmente y no podía utilizar gafas porque el clima estaba completamente en contra de ellas.

Algo tenía que hacer, ser completamente delicado con cada detalle, no se me puede pasar nada, ella es muy observadora, un paso en falso y mi mentira se caería al suelo, no estaba dispuesto a perderla, no podía, era lo que había estado buscando y jamás había encontrado, simplemente no sabía si sería ella la que me perdonaría todo lo que estaba haciendo para ponerla a prueba.

Undercover || H. S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora