Siento mi cuerpo tan relajado, el olor a lavanda inunda mis fosas nazales, el sonido de la música libera la tensión en mi, de momento a otro me siento ligera y solo me dejo undir al interior de la bañera, aguanto la respiración, el agua llena el vacío en mis oídos y nariz, no siento necesario respirar así que permanezco dentro, mis parpados pesan y opto por cerrarlos, siento que es momento de dormir cuando de pronto unas manos me sacan fuertemente del agua y los llantos de mi bebé reinan ahora.
-Estás loca Isabell?. - Grita mi madre. - ¿Qué pretendías?.
-Mamá sólo estaba tomando una ducha eso es todo, no tardé dentro del agua.-Respondo con toda la calma posible.
-Isabell la bebé empezó a llorar, entré a tu habitación al ver que no paraba, llamé 3 veces y nunca respondiste, luego entro y te veo sumergida sin poder moverte o dar indicios que estás consciente, ¿cómo crees que me sentí?. - Su voz se quiebra y una que otra lagrima traicionera sale de ella, pero su postura sigue firme, esta enfadada.
Me pongo de pie y me envuelvo en una toalla ignorando a mi madre, tomo a mi hija en brazos y sus llantos cesan.
-No entiendo cual es tu molestia. - Me dirijo a ella.
-Isabell, me preocupas, no estas bien. - Me reprende. - Ambas sabemos lo que estabas tratando de hacer, si yo no llegaba a tiempo, sabrá Dios que es lo que hubiese sucedido, llamaré a tu doctor, regresarás a terapia. - Sale furiosa de mi habitación y da un portazo.
Pongo a mi bebé en la cama y prosigo a ponerme un short y una blusa sencilla.
Kennedy tiene ya 6 meses y es evidente que ha pasado el tiempo desde el juicio de Danielle, creí haber superado a Evan y su muerte pero tal parece que no, esto no es algo que admita frente a nadie pero mi madre tiene razón, últimamente no estoy bien, cada día duele menos su recuerdo y dejo de pensar en él, pero esa espina sigue clavada en mi corazón y no entiendo por qué.
Tal vez Evan es eso que jamás podré superar, ¿y cómo hacerlo? Si fue uno de los amores más intensos en mi vida, cada parte de él, cada gesto que tenía conmigo, cualquier mínimo detalle hacía que poco a poco se quede muy dentro de mi.
¿Pero ahora qué?.Realmente me encuentro en un abismo en donde no encuentro escapatoria y siendo sincera no sé si quiero salir de él, pero todo me indica que debo ¿cierto?es lo correcto y es lo que todos esperan de mi.
A veces siento la vida como la de una mariposa, el proceso de su transformación es mágico, bello,es una evolución que comienza desde el interior y no desde ningún otro espacio o ayuda de ningún ser humano, comienzan siendo un pequeño gusano que se arrastra por los suelos y llega a ser algo más que eso, se convierte en una magestuosidad con alas.
Ahora mismo me encuentro en el proceso de arrastrarme y con honestidad no tengo ni la menor idea de cuanto tiempo me tome llegar a transformarme en algo más.
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Guerra De Hermandades
De TodoLa historia de Isabell Deschanel es un poco compleja,una chica que la vida y las desiciones que toma la llevan a una vida adulta gracias a su inmadurez. Tiene problemas con elegir hombres ya que ninguno le dura o no los recuerda gracias a las cantid...