Ellos meten la mano
dentro del sobre
para robar únicamente
dinero.
Yo meto mi mano
en tus bragas
para quitarte
hasta el miedo.
Y es que a veces
me gusta pensar
que eres poesía
rimando
todos los labios
de tu cuerpo.
Pero sólo a veces
me doy cuenta
de qué puedes
poner punto y final.
Lo has hecho.
Llamaré a nuestra hija,
Libertad.