No apuestes por personajes secundarios (EN EDICIÓN)

Capitulo 3

Al paso de los días Marc  dejaba trabajos más cortos mientras  en sus clases leía otros  trabajos.

Excepto hoy que al verme parecía bastante sorprendido por mi mejilla hinchada y rojiza con dos rasguños ligeros y todo gracias a la magnífica de mi hermana que sigue demostrando que el loto blanco de la historia y ella no tiene relación alguna aunque se llamen igual.

Como ella sigue asistiendo a fiestas y por mi parte no la dejo unirse a la tutoría, pues para Riss soy el único culpable de lo que ella hace por lo que me he ganado una bofetada. Después de ello vine como si nada hubiese pasado, lo que no sé es si el rostro de Wille es muy sensible o Riss tenía la mano pesada.

— ¿Que paso? — me interroga visiblemente preocupado, aunque lo que realmente espero es no poder desaprovechar esta oportunidad para cavar un hoyo a mi querida hermana.

El estaba sentado pero apenas vio mi herida se levantó, corrí a abrazarlo, no entiendo por qué lo hice fue más un impulso pero se que debo usarlo por lo que el teatro empieza digo mi dolor por que mi madre me odia y tu debes odiar a mi hermana. La herida en serio dolía casi tanto que no recuerdo como pude resistir sin llorar, sin embargo las lágrimas del lado derecho dolían aún más casi provocando un escozor con la piel, dolía y sentía que ardía.

Marc quería arrojarlo fuera a él no le gustaba que lo tocaran sin embargo no pudo, tampoco sabía cómo consolar a alguien así que no sabía dónde poner sus manos o que decir era una estatua rígida, luego recordó ver a un niño llorando y alguien le daba ligeras palmadas en la cabeza por lo que optó por hacer lo mismo, el cabello de este era suave,sedoso y esponjoso, con un olor que no podía distinguir entonces pensó fragancia de bebé

Wille desconocía los pensamientos de este,se sintió conmovido cuando vio que intentó consolarlo, lloro aposta porque necesita que tenga una pésima impresión de su hermana protagonista, así su misión tendría más resultados, lloro hasta sentirse sin lágrimas.

La pregunta hizo conmover más a igual en la historia, este era un semidios entre mortales, no solo en apariencia y talento, también era distante y daba un aire inmortal, la protagonista era tonta. Conteste dando casi toda la culpa a Moai

— Mamá me pego, por que dice que es mi culpa que mi hermana vaya a fiestas y no estudie, ¿soy tan malo?

Este se dio cuenta que él le creía a su madre esas mentiras, ¿por qué sería su culpa?. Fue algo que pensó Marc. Y Wille hablo:

— No se por que mi hermana va a esas fiestas, le pregunté y me dijo que iba por que yo no iba y no quería verme, mi mamá siempre está de parte de mi hermana — el cavara un hoyo para su hermana, probablemente también tire tierra abajo cuando ella caiga en la trampa.

—No es tu culpa, por que lo sería, ella es un adulto puede tomar sus propias decisiones — la respuesta fue excelente, lo dijo sin alzar la voz pero tenía un fuerte enojo por esas dos personas, en este tiempo este niño nunca ha incumplido, llegado tarde o hecho algo malo, ahora viendo esa cara hinchada sintió la rara emoción de ira, noto que el niño empezó a ver su camisa y resulta que está empapado por la lágrimas este se apuró a decir que se cambiaría, Wille dijo que le compraría nuevo la ropa que daño, pero claro no iba a dejar que eso pasará por lo cual solo dijo que era innecesario además llevaba un cambio de ropa, claro que Wille tenía los ojos y las mejillas hinchados por lo que fue al baño a lavarse la cara.

No hicieron clase en cambio fueron a tomar algo llorar cansa la garganta, luego fueron a la farmacia donde compro una crema para la hinchazón, lo llevo a casa y ahí Wille lo guío a la cocina, luego a sus cuarto, el cual tenía muchos libros apilados, se sentaron en la cama ya que el sofá tenía varios libros, Marc aplicó un poco de crema, la cual daba una sensación de frescura que hizo que el rostro de Wille se relajara, Marc sintió que la piel del niño le recordaba como a un bollo suave y tierno, luego colocar la compresa pero no estaban tan fría por lo que dejo que la sostuviera mientras traía otra compresa.