cap. 21

583 40 15
                                    

Argentina y Brazil miraban una película de terror y en más bajo sobre las piernas del más alto.

Estaban cómodos hasta que Argentina escuchó un jadeo. Enseguida puso en pausa la película y jaló a Brazil para investigar.

Al llegar a la cocina vieron algo que no les gustó nada.

- ¿qu...? - Brazil lo tiró contra la pared y sonto un quejido. - ¿B-Brazil? - dijo desorientado un poco.

- ¡vieja! - chillo Entre Rios el cual estaba sentado entre las piernas de Amapa recibiendo besos en el cuello y caricias subidas de tono. Se notaba que el argentino intentaba escapar sin éxito alguno - ¡un pelotudo anda en celo y esta volviendo locos a los Alfas y Betas!

Ahí fue cuando Argentina palecio. Sabía que no podría contra en brasileño si intentaba algo en contra de su voluntad.

Brazil, nublado por el olor a celo de uno de los omegas, estaba besando, haciendo chupones, y mordiendo con fuerza el cuello de Argentina. Y cuando estaba a nada de marcarlo el amante del mate lo paró.

- Brazil... Alfa... - susurro con miedo intentado llamarle la atención lograndolo. - yo... Omega tiene miedo... - lo miro a los ojos con los ojos cristalinos y a nada de llorar y soltando un sollozo - omega quiere cuidar de los otros omegas y betas... ¿Alfa soltar a Omega para hacerlo?

El albiceleste recordaba las veses que Perú hablaba así cuando estaba en celo y Chile quería hacerle algo. Utilizó esa táctica y fue muy eficaz en ese momento.

Brazil se alejó pero lo siguió mirando fijamente lo que le daba algo de miedo al argentino.

- ¿Alfa pode ajudar? (¿Alfa puede ayudar?) - preguntó serio.

- omega tener que hacerlo sólo. - le dio un beso en la mejilla. - Alfa quedarse quieto. Si Nesesito...necesitar ayuda llamarlo. - dijo sonriendo sereno.

Aunque por dentro tenía miedo de que algo muy malo pasará con sus hijos y los omegas y betas de Brazil.

Argentina fue tomando rápido todos los omegas tanto de el como de Brazil alejandolos de los Alfas. Los betas también los sacó del tirón recibiendo gruñidos de los Alfas.

Luego de eso todos los Alfas, menos Brazil, lo miraron con rabia y se le fueron acercando de a poco.

- ...¡corran! - gritó.

Los omegas corriendo a una habitación junto a los betas. Argentina fue a lo último y cerró la puerta rápido dejando a los Alfas del otro lado.

El país suspiró aliviado mirando a la puerta sonriendo por que ya se sentia más tranquilo.

Hasta que sintió que los del otro lado golpeaban la puerta con fuerza. Y al ver delante estaban los betas intentando agarrar a los omegas.

- la reputisima madre que me parió. - dijo muy nervioso.

Si soltaba la puerta, los Alfas entrarian y no podría contra ellos. En cambio, si siguiera sosteniendo la puerta, los betas de seguro atacarian a los omegas.

Argentina tenía miedo. Pocas veses no sabía que hacer en casos parecidos a estos.

- ¡basta!¡se quedan quietos ya mismo! - gritó con rabia haciendo de que los golpes se detuvieran y los betas se quedaran quietos. - ¡betas en la cama izquierda y omegas en la derecha!¡ahora, ahora! - aplaudió dos veces y extrañamente todos le hicieron caso.

Después de unos minutos el argentino se alejo de la puerta y se puso delante de la cama donde estaban los omegas.

Miro seriamente a cada uno notando que no solo estaban sus hijos sino también había bastantes omegas de parte de Brazil.

Sos un boludo, pero MI boludo (BraArg) OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora