-¡Marvin! -gritó entonces-. ¡Ya estoy achicharrada! ¡Vuelvo a la casa! ¡El sol me está haciendo ver visiones!
¿Dónde estaba Marvin? Un segundo antes, ahí, frente a ella.
-¡Marvin! ¡Marvin! -volvió a gritar, entonces, empezando a asustarse-. ¡Marviiin!
Su hermano salió del mar cinco minutos después, con la frente herida y sin la tabla.
Greta lo vio corretear hacia ella, sujetándose la cabeza con ambas manos mientras le decía:
-No pasó nada grave. Un pequeño accidente. No sé cómo pero la tabla se me escapó, caí al agua y la maldita volvió contra mi frente con la fuerza de un millón de olas.
Más tarde -ya en la casa- Greta curaba la herida de Marvin.
-¿ Te parece que vayamos a una farmacia?, ¿que llamemos a mamá?
-No, nena, no es nada. En dos o tres días ni cicatriz me va a quedar. Lástima que perdí la tabla...
Ese lunes transcurrió sin que ningún otro episodio desagradable turbara la tranquilidad de los hermanos.
-Todo bien. Todo "al pelo" -les contaba Greta esa noche a sus padres, cuando ellos les telefonearon para saber cómo andaban.
Después de la charla telefónica, comieron y jugaron a las cartas hasta casi el amanecer.
Ambos dormían ya en sus cuartos en el momento en que algo empezó a agitarse por el aire en la habitación de
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¡SOCORRO! ( 12 cuentos para caerse de miedo) Elsa Bornemann
Mystery / ThrillerDesde una abuela malvada que odia a sus nietos hasta un niño-robot fabricado para explotar en su propio colegio, estos doce cuentos provocan el placer y el miedo que sólo Elsa Bornemann sabe inspirar con su literatura. Un clásico que marcó un hito e...