Solo el tiempo lo dirá...

En el año 1924 se hizo el hallazgo de seres tan irreales que pensarías que son sacadas de simples leyendas y mitos contadas por cualquier persona desquiciada. Los años pasaron y el gobierno de estados unidos comenzó a tomar cartas en el asunto por el pánico y el terror que estas criaturas ocasionaban a los transeúntes, haciendo que a toda costa buscarán formas de ocultar la clara existencia de este descubrimiento, desmintiendo cualquier suposición y acusación sobre este invención. Ante esta solución fue imposible dar con toda su totalidad debido a su abundante especie distribuida globalmente.

En la búsqueda de erradicar con estos "monstruos" se involucraron los hechiceros, aquellos que se enteraron de esta injusta atrocidad así que intervinieron en su cometido haciendo un tipo de trato que consistía en liberarlos y sacarlos a la luz mostrando la verdad a los humanos de que podrían vivir en paz con ellos porque las criaturas tenían el mismo derecho de vivir en el planeta como los humanos. Se intentaron integrar a la sociedad con leyes negociadas entre los hechiceros, brujas y los gobiernos de distintos países para que se pudiera estar en harmonía con ambas especies. Aunque en sus primeros años los humanos intentaron convivir con las criaturas, un poco a la fuerza pero lo intentaban, hubo un día en que un grupo de humanos tuvo una riña con un grupo de hombres lobo que tuvo como final la muerte de todo el grupo de humanos. Esto generó una nueva ley que iba en no violentar de ninguna manera posible a los humanos, de ahí se comenzaron a dividir las cosas, había tiendas especiales para las criaturas para no poner en riesgo las vidas de los humanos, en las escuelas tenian clases separadas y hasta el servicio médico lo tenían en lugares distintos, aunque servía para proteger a los humanos esto hacía que las criaturas se sintieran de igual manera rechazadas pero no podían hacer nada al respecto porque se les podía herir gravemente si iban en contra de el gobierno, demasiado injusto.