29 de Última Semilla, año 201 de la Cuarta Era.
Luego de pasar buenos momentos con Ysolda hace dos días, Corin volvió a la actividad siguió terminando preparativos para el viaje a Alto Hrothgar. Ya tenía lista la ruta que tomaría también ya dio una vuelta por los establos para comprar un caballo para hacer el viaje más agradable.
Tras terminar de llenar la bolsa de pociones que el mismo Corin creo terminó de desayunar. Las pociones eran de diferentes tipos: de curación de heridas, regeneración de magia, para curar enfermedades, para fortalecimiento y algún que otro veneno.
Luego de su desayuno, media hora después alguien tocó la puerta de la casa de Corin. Él se levantó de su silla y la abrió, resultó que era un mensajero.
Mensajero: Buenos días, Thane Corin. Tengo una nota para usted de parte del jarl Balgruuf.
Corin: Muchas gracias, muchacho. Toma esto por las molestias.
Corin tomó la carta y le di una propina al mensajero, luego de que este dio las gracias y se despidió cerró la puerta. Corin abrió la carta. El contenido de esta carta detallaba que la recompensa que el jarl le prometió estaba lista, que Eorlund Melena Gris, el herrero de la Forja del Cielo se la entregará.
La carta no detallaba que iba a recibir, así que para descubrirla tenía que ir para allá. Recordó que la Forja del Cielo se encuentra a un costado de la sede de Los Compañeros, Jorrvaskr. Corin se cambió de ropa y se puso en camino.
El bullicio del mercado seguía siendo el de siempre, los vendedores promocionando sus productos. El sacerdote de Talos cerca de la plaza en el distrito del viento dando su sermón. Una vez que pasas unas cuantas veces por este lugar y no lo escuchas ya se te hace muy raro.
Corin subió las escaleras que daban la entrada a Jorrvaskr. Ya desde la plaza se podía ver la impresionante escultura del monumento de la Forja del Cielo. Ningún relato detalla cómo o quién la construyó.
Solo se dice que esta forja ya estaba aquí desde antes que los nórdicos conquistaran Skyrim. Ni los propios elfos de las nieves que eran sus pobladores originales sabían de su procedencia.
Corin se paró contemplando la arquitectura del monumento a un lado del edificio de Los Compañeros, en ese momento una voz le habló a Corin desde atrás.
Aela: ¿Te impresiona la Forja del Cielo?
Corin se giró, pudo reconocer la voz enseguida aunque solo hubiera con ella una vez. Aela, miembro del grupo de guerrero Los Compañeros.
Corin: Hola Aela. Tiempo sin verte ¿Cómo has estado?
Aela: Bien gracias por preguntar. Veo que tú también has estado muy bien. Me entere de que terminaste convirtiéndote en Thane, por la ayuda que le diste al jarl con ese dragón que atacó.
ESTÁS LEYENDO
TES V Skyrim: El Sangre de Dragón - Dawnguard
أدب الهواةActo I: El regreso de los dragones y el Sangre de Dragón. Acto II: La profecía de la tírania del Sol.