Mentiré solo una vez más (BTS fanfic) /completa

Sospechas

--Parece un cachorro abandonado --dice Yoongi observando a Seokjin, utilizando torpemente la máquina del café junto a Jimin--. ¿De dónde lo has sacado?
La cafetería está abarrotada de estudiantes que se preparan para la primera hora de clase y el hilo musical suena demasiado fuerte para ser tan temprano.
--¿Qué? No sé de qué me estás hablando --disimula Taehyung.
--Lleva puesta tu ropa...
Él más joven se sonroja, incapaz de encontrar una excusa creíble para eso.
--¿Lo has traído del otro lado?
Taehyung se apura a taparle la boca como si fuese un niño pequeño y lo observa con los ojos encendidos, advirtiendo para que guarde silencio.
Los otros dos regresan para sentarse frente a ellos, y Taehyung les dedica una sonrisa cálida.
--Estás trabajando mucho estos días --incide Tae, señalando el portátil que descansa sobre la mesa, entre croissants mordisqueados y vasos de café vacíos.
--Lo de siempre.
--Moni dice que nos ocupemos de ti para que no te des mucha caña --confiesa Jimin, sin discreción alguna. Taehyung quiere matarlo en ese momento, pero Seokjin se está peleando con la led de la mesa que ofrece los servicios de la cafetería y se ve tan adorable arrugando los labios de frustración, que Tae decide echarle una mano. Alargando el brazo, clica sobre el icono de un juego clásico de puzles que cree que le puede gustar y le invita a jugar. Seokjin abre los ojos como platos, le sonríe de soslayo y comienza a trastear emocionado.
-- No puedes dormir sólo tres horas, hyung --dice, entonces, volviendo a centrar su atención en Yoongi.
--Tú no tienes que preocuparte por eso.
--Pero lo hago --susurra--. Tal vez he estado un poco apartado últimamente pero... -- se rasca la cabeza, buscando las palabras, pero no sabe cómo decirle lo mucho que lo aprecia, así que deja caer la cabeza sobre su hombro y lo abraza con toda su fuerza.
-- Ya vale... Quita --forceja el mayor, ante la sonrisa bobalicona de Jimin.
--Cuéntanos cómo vas, anda --pide.
Yoongi aparta la comida de la mesa, se limpia las comisuras de los labios y acerca el pc. La dulce melodía consigue que Seokjin levante la cabeza del juego.
--Creo que es un puzle --comienza Yoongi--. Pero en estos momentos no tengo tan claro que el objetivo del virus sea tan sólo acceder al Yaza de la Universidad.
--¿Qué quieres decir?
--Joonnie duda de que el único objetivo sea filtrar información sobre Jimin.
--¿Sobre Jimin? --pregunta Seokjin con los carrillos llenos de croissant--. ¿Por qué?
Jimin sonríe ampliamente, orgulloso de que al menos alguien no le conozca, no sepa quién es y a qué se dedica, a qué hora se levanta o cuál es su color favorito. Le parece tan inocente que no puede evitar pellizcarle la mejilla.
--¿En serio, Taehyung? -- Se indigna Yoongi, confirmando sus sospechas sobre Seokjin.
Pero Tae le ignora, coge un trozo de tortita con la mano, la baña en chocolate y se la ofrece a Seokjin, que desconcertado, la toma obediente.
-- Ohm... buenísima --dice, aplaudiendo de satisfacción.
--Entonces, ¿cuál es el objetivo del virus? --insiste Taehyung.
-- No lo sé... Pero cada vez que entra una parte nueva de la melodía, se va la luz.
--¿Estás insinuando que el apagón de ayer tiene que ver con eso? --pregunta Tae, ofreciéndole un segundo pedazo de comida a Seokjin, que no pierde detalle de la conversación.
--Creo que el virus es como una partitura, y que cuando el pentagrama esté completo, habrá infectado todo el sistema.
--Pero tú puedes sacar las notas...
--No, qué va... Ese tiempo ya pasó.
--No es cierto, hyung, se te daba muy bien componer --interviene Jimin.
--Bueno, pues ya no lo hago --concluye Yoongi con más contundencia de la que debería.
Todos le miran consternados pero nadie dice nada.
--¿Y quién se supone que querría infectar todo el sistema de la ciudad? --pregunta de repente Seokjin, dejando que Tae le limpie el chocolate de la mejilla.
-- No lo sé... Ningún ciudadano de Ilsam querría infectar el Yaza --dice Yoongi, clavando sus ojos helados en el forastero--. Solo puede ser alguien del otro lado... ¿No te parece