Dentro del templo Tenmangū se encuentra un grupo de sacerdotes orando, concentrados en sus pedidos intentando alcanzar la paz interior.
El ambiente está rodeado de cánticos zen e inciensos que generan un halo de paz y esperanza.
A lo lejos se oyen golpes desesperados sobre la entrada, uno de los monjes interrumpe su tarea, se incorpora, va caminando tranquilamente hacia la entrada, los golpes continúan.
Viste su tradicional ikan de color blanco con celeste, lleva consigo el Shaku, una especie de tablilla, y calza unos zuecos de madera llamados Asagutsu.
Entreabre la puerta, por el pequeño espacio aparece el rostro de Takumi, resalta su nerviosismo e intenta explicarle lo que le sucede.
- Disculpe, estoy desesperado y no tenía otro lugar donde ir, necesito ayuda.
- Buen día hermano, mi nombre es Bassui, pase por favor.
- Muchas gracias, no sabía qué hacer, solo pude pensar en venir aquí.
-Si pase, pase, conversemos en un lugar más tranquilo mientras bebemos un poco de té.
Llama a una de las Miko (mujeres ayudantes del templo), por favor prepara un poco de té de jazmín para el hermano que necesita tranquilizarse un poco.
- No sé cómo explicarle todo lo que esta... –es interrumpido por el monje-
-Aguarde hermano, primero relajémonos un poco con el sonido de las aves y discutiremos su problema mientras bebemos él te.
Asiente con la cabeza, apoya su humanidad agotada sobre un banco intentando relajarse.
El monje queda parado frente a él, lo observa con extrañeza en el rostro, se rasca la cabeza, repentinamente abre muy grande los ojos, comienza a entonar unos rezos, realizando movimientos extraños con las manos, Takumi se asusta un poco al no comprender nada de lo que estaba sucediendo.
Los rezos cada vez son más fuertes, en un momento extrae un trozo de papel y lo sujeta con dos dedos sobre su pecho y lo arroja al aire, este realiza unos movimientos extraños y va dar de lleno sobre la frente de Takumi, que comienza a sentir muy pesado el cuerpo y lentamente se desvanece.
Pasan minutos tal vez horas no está seguro del tiempo que estuvo inconsciente, entreabre los ojos, observa un techo de madera, se encuentra recostado sobre un tatami, mira a su alrededor y comprende que ya no se encuentra fuera del templo, está dentro de algún tipo de habitación.
Intenta levantarse muy lentamente, se siente con mareos, se dirige hacia la puerta y al abrirla está Bassui sentado fuera sobre la escalinata observándolo con una gran sonrisa.
-Buen día hermano, ¿descanso bien?
-Buen día, ¿Qué me sucedió? No recuerdo nada.
- Lo note muy exhausto y lo deje descansar.
- La verdad que me hacía falta dormir unos minutos.
- El monje sonríe al escucharlo- ¿minutos? Estuvo dormido por dos días.
La cara de Takumi se llena de asombro y preocupación al escucharlo.
- ¿Dos días?, ¿cómo es posible? No puedo estar aquí, debo irme Daiki me necesita.
- Hermano, no puede luchar solo, debe estar con la mente y el cuerpo tranquilos y en armonía, si una parte está agotada la otra no responde.
- ¿Cómo que luchar solo? ¿Qué es lo que sabe?
- Ya le dije hermano, permítame invitarle a una taza de té antes de empezar a conversar.
Se escucha un rápido golpear de zuecos, levanta la mirada y es la Miko que se dirige apresurada hacia ellos llevando consigo una bandeja, los saluda realizando una reverencia.
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Oscuro Amor - Finalizada
KorkuDaiki es un prolifero abogado que vive de forma algo egocéntrica alejado de la realidad. Un día recibe visitas inesperadas que le informarán de una tragedia, luego de la cual un simple objeto acarreará un sin fín de problemas sobre un pasado oscuro...