14 ~ Mordida

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La presa ya había conseguido comer una manzana, y en diez minutos fue todo lo que pudo comer, entre sollozos y miedo su estomago estaba cerrado, y estaba acostumbrado a comer poco. Recordando que una vez casi muere de hambre porque su amo decidió castigarlo sin comer, y cuando creía que todo había terminado al fin, un puñetazo lo trae de vuelta y se ve obligado a comer en demasía… nunca había vomitado y comido tanto en su vida, eso fue peor que el mismo castigo…

Había botado la coronta de la manzana y se sentó en el suelo, sus hombros temblaban mientras abrazaba sus piernas, en una esquinita de la habitación, se veia como un animalito asustado.

Robert entro a la cocina, y comenzó a caminar hacia el humano con paso firme.

-y-ya he comido…- le informa mientras se acerca y el se levanta asustado por la expresión de su depredador -T-te he dicho que he comido!- dijo alzando un poco la voz y retrocediendo hasta que ya estaba acorralado -H-HE HECHO LO QUE ME PEDISTE! N-No me mires así… p-por favor… m-me estoy portando bien…- comenzó a sollozar, acorralado y acojonado, se vio obligado a cerrar los ojos cuando el vampiro movió una de sus manos, esperando el golpe que le llevaría al suelo y luego una lluvia de ellos que le llevaría a la inconciencia y luego… una caricia, Robert estaba acariciando su cabello como a un cachorro, como un premio.

-Esta bien, no te asustes, no quería asustarte… solo tengo algo de hambre, no te voy a castigar- le dijo suave, explicando sus ojos rojos y sus enormes colmillo que esta vez no se asomaban por enojo, sino por hambre, y eso relajo en demasía al humano. No le iba a castigar, solo lo mordería, no es que no le temiese a las mordidas, solo ya conocía el dolor causaba y a eso si estaba acostumbrado.

El vampiro se sorprendió al ver al humano con una leve sonrisa del alivio que sintió, y que con su cuerpo relajado camino al living. Esperando a que el vampiro se sentara, para que el se sentara en su regazo y que le muerda.
Robert no podía creer tanta aceptación… sus antiguas mascotas le imploraban que mordiera en otro lugar que no fuese el cuello apenas decía la letra “h” de la palabra “hambre”, en cambio su nuevo humano se había relajado, había sonreído, y hasta había ido a la zona en la que lo mordería, a voluntad propia… como si le estuviese premiando…

-¿te gusta que te muerdan?- le dijo serio, el humano negó -¿y por que tan feliz de que lo haga?- se sentó en el living y vio a su cómoda sentarse sobre su regazo.

-Es que, es mejor, una mordida es menos dolorosa que los castigos, y es solo una, luego generalmente uno queda inconsciente por la perdida de sangre- decía tranquilo -o por el dolor… pero solo es algo momentáneo, y enfocado, en cambio los latigazos son muchos y fuertes, uno no los ve venir… por ejemplo- el humano comenzó a ponerse nervioso cuando Robert agarro sus nalgas y le apego a su cuerpo, comenzó a temblar.

-¿y si a mi me gusta follarte mientras te muerdo?- vio las lagrimas del humano comenzar a caer por las mejillas, casi por un acto instantáneo a sus palabras, estaba a punto de decirle que solo bromeaba cuando el humano lo interrumpió.

-P-Por favor… n-no… a-aun no… s-se que es parte… de lo que debo hacer como su mascota… p-pero no me siento preparado… p-ara eso… e-espéreme… m-me portare bien… a-aceptare los castigos y las mordidas cuando usted lo desee… p-pero no me… no me… aun no… s-solo espéreme… p-por favor… Amo…- era humillante tener que decir aquellas palabras, pero sabia que si no lo hacia su entradita seria profanada nuevamente, y no deseaba aquello, un vampiro enojado era peligroso, pero uno excitado… estaba mucho mas allá…

-… solo bromeaba- le dijo cuando dejo de hablar -y te esperare- sentencio -te esperare siempre y cuando no te portes tan mal- acaricio su mejilla, el humano asintió con tanta felicidad que dio lastima al vampiro, era tan feliz de que le diera tiempo para prepararse para algo que odiaba…

-Gracias Amo- susurro

-Ahora déjame ver ese cuellito- el humanito se movió un poco el cabello y lo ladeo, dejándolo expuesto, estaba tenso, sabia lo que se venia, cerro los ojos, y Robert juro que se moría de ternura.

Se acerco a él y comenzó a lamer, delineando la yugular y humedeciendo su piel, dando mordiditas flojas que dejaban una leve marca rojiza, podía oler el sabor de la sangre del chico, tan agitada por su acelerado corazón que creyó que el humanito tendría un paro cardiaco.

Hasta que finalmente encajo sus colmillos, el grito del humano se hizo presente y la sangre también, que suculencia… se dijo el vampiro, chupándola y disfrutándola, guiándola con su lengua hacia su garganta y aguantando el cuerpo del humano que cada vez se volvía mas flácido debido a la perdida de sangre.

Finalmente se separo, su comida seguía sangrando y permanecía consciente.

-Estas delicioso- le confeso dándole de su sangre para que se curase la herida y no se desangrara mas todavía, el humano llevo sus manos a su cuello, jadeando levemente. El vampiro tomo su mano y comenzó a lamerla, una vez limpia siguió con su cuello, sin desperdiciar ninguna gota de aquel liquido vital tono carmesí.

Mori Mori
Ya volvi xX
Como están?
Yo al fin recuerdo seguidamente que estoy escribiendo ajajaja

Oigan, esta la caga en todos lados ajajaja

Gueno eso
Espero les haya gustado, comenten, voten, lean y sean terrible felices ♡

Haku-Tan
01 de Diciembre, 2019

El Infierno que no Conociste [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora