Capítulo 7

43 3 1
                                    

—¿Kristen tiene novio? –Elia levantó la cabeza del monitor de su pantalla al escuchar la voz de Vincent.

—¿Novio? ¿Cuándo? Si es una obsesa del trabajo –respondió sin dejar de teclear, inclinando la pantalla de tal modo que no se viese lo que estaba haciendo.

—Estaba con un chico, he ido a vuestro apartamento y..., bueno, estaban... ya sabes –Vincent carraspeó.

—¿Le has visto? –Elia se puso nerviosa y prestó toda su atención al compañero de su mejor amiga.

—No, ella estaba en sujetador y él... bueno, no entré, no lo vi.

—No es su novio, es... —Elia dijo lo primero que se le vino a la cabeza—, un gigoló.

—¿Un gigoló? No creí que Kristen fuese de esas, quiero decir, no necesita pagar para tener a un chico.

—Ya, claro..., es que bueno, ya sabes, es más seguro que tirarte al primero que conozcas, y claro, como no sale..., le resulta más fiable... —Kristen me va a matar pensaba Elia sabiendo que sería verdad en cuando Vincent le comentase algo—. ¿Se sabe algo de Emil? –Elia intentó cambiar el tema de la conversación.

—Está en post operatorio, en cuanto despierte se podrá hablar con él y Kristen dejará de estar bajo sospecha –comentó Vincent aliviado por el cambio de tema.

—He intentado ver las pruebas del caso, buscaba el casquillo de bala para saber si tenía alguna huella y pasarla por la base de datos, pero no he encontrado esa prueba por ninguna parte, he preguntado por si estaban analizándola, pero al no ser inspectora no me han querido responder –dijo fastidiada Elia.

—No encontraron nada de los posibles agresores, quien quiera que disparase a Emil recogió el casquillo después, sin cámaras de seguridad y sin pruebas solo nos queda que Emil despierte nos pueda decir quien fue el agresor y si Katja Müller sigue viva. Han intentado encontrar a su chófer, no hay señales de él, ahora mismo es uno de los principales sospechosos, ¿sabías que era de la banda de Mayhem Sons? Quizás ha vuelto a las andadas, por ahora es nuestra mejor pista.

—No creo que fuese él.

—¿Por qué no? Tenía la oportunidad, su pasado juega en su contra.

—Pero no tiene motivos, tenía un buen trabajo, Emil seguramente lo investigó y lo sabía y aun así trabajaba para Katja.

—Quizás se confiaron demasiado, nadie en su sano juicio atacaría a una Müller, pero esa banda está formada por un puñado de críos que quieren llamar la atención.

El teléfono de Elia sonó, la latina miró la pantalla pero era un número desconocido, estuvo tentada a dejar que sonase hasta que quien quiera que fuese colgase, odiaba que los vendedores de publicidad la llamasen, pero finalmente lo cogió.

—Soy yo desde el móvil de Katerine –Kristen no quiso dar nombres reales por si por algún casual grababan la conversación, Elia le había pegado la paranoia de la conspiración.

—Oh, sí, ya veo, mire ahora mismo estoy en el trabajo y no puedo atenderla.

—¿Estás con alguien?

—Así es.

—Necesito que cuando vuelvas te pases a por ropa, tengo a nuestro invitado desnudo.

—Interesante...

—No, no lo es, no quiero que se pasee así, trae ropa.

—No me interesa.

—No puedo salir yo y dejarlos aquí, no me termino de fiar.

Víctimas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora