Weak Link | NamGi || Book 1#

VI - Débil

Perdió la cuenta de los días en los que Namjoon se ha ido a buscar comida y regresa con algo particularmente distinto. Sea otro oso, zorros, aves u otra caterva de animales que nunca había comido o que recuerde haberlo hecho. Lo cierto es que Namjoon siempre volvía tratando de ocultar el cansancio y dormir por la noche siendo una especie de manto protector contra el frío.

O algún otro dragón atolondrado que se acerque a la cuerva.

Si, pasó, fue muy extraño, pero Namjoon lo acabó muy pronto y lo comieron como aperitivo de madrugada.

Fue así todo el tiempo que tardó en recuperarse y recobrar plenamente su movilidad. Incluso cuando esto pasó no quería demostrarlo. Quería que Namjoon siguiese siendo así de atento en su cuidado. Si. Una total contradicción a lo que ha estado queriendo desde el principio, pero siendo sincero consigo mismo aunque doliera...

¿Cómo resistirse a un cortejo así?

Nunca tuvo a nadie preocupado por su bienestar, que lo cuidara. Ha estado solo desde el primerísimo día de memoria que tiene. Creyó que esto era inútil precisamente por no haberlo tenido nunca.

— ¿por qué sigues haciendo esto? Podrías irte. Antes de que venga otra tormenta y te entorpezca el viaje. —murmura viendo el fuego frente a él y escuchando el leve crepitar de las ramas apenas secas que trajo Namjoon... en forma de tronco y tuvo que romper.

—Quiero hacerlo. No tiene nada de malo o raro hacerlo. —responde automático. Yoongi ha hecho esta pregunta ya muchas veces y nunca insiste con ella. Esta vez no fue precisamente así:

—En Serio ¿por qué no te vas? ¿de que te sirve insistir? Estoy sano desde hace días, ya puedo conmigo mismo sin tu ayuda.

—Lo sé perfectamente, pero quiero seguir cuidando de ti hasta convencerte y hacerte ver que no es malo tener una manada—frunció el entrecejo—. Que poder hacerlo solo, no significa que tengas que hacerlo todo.

—Tú estás haciendo todo. —farfulla Jungkook echado boca arriba en un rincón, Namjoon le lanzó un hueso de lobo.

—Y por supuesto que sabía que estabas sano, solo espero que estes realmente listo.

— ¿para que?

—Para acompañarme. Seriamos buenos compañeros—asegura en una sonrisa muy amplia, agitando suavemente las alas en su ancha espalda humanoide—. Me he topado con manadas de dos Alphas. Funcionan bastante bien porque compensan un rasgo del otro-

— ¿Qué compenso yo de ti? Aparte de no ser escandaloso. —sisea molesto de que Namjoon insinúe que hay algo mal -o débil-, y que él corrija con su presencia.

—Para empezar, ser más receptivo—el más bajo bufa—. Hay que aceptar que quitando el aroma, soy más amenazante-

—mentiroso.

—ser más grande asusta, por algo el Whispering Death fue a atacarte a ti y no a mi—quiso replicar, más no lo hizo—. Y con mayor capacidad para llevar comida. Tú por otro parte, resultas más confiable, también eres más bonito; podrías hacer perfectamente que un grupo se sienta a salvo si está bajo tu cuidado a pesar de no comunicarte mucho con ellos.

—No pensarían algo así—movió sus alas con lentitud hasta rodearse a si mismo—. Pensarían que soy un Alpha débil... inútil.

—Claro que no-

—siempre ha sido así, por eso no quiero una manada... No quiero intentarla. Se reirían en mi cara por ser un eslabón débil o tratarían de matarme y yo a ellos.

Namjoon se acercó a Yoongi hasta poder abrazarlo por la espalda con sus alas, muchísimo más grandes que las azuladas purpúreas del otro. Recostó todo su pecho en la espalda de Yoongi y la barbilla< en la coronilla de este. Su aroma sigue molestándolo de esa manera que más bien lo hace un rotundo masoquista. Le gusta demasiado en Yoongi.

De alguna forma, lo hace interpretarlo como un Alpha aún más tierno de lo que es.

—si fuese un beta o un Omega te seguiría ¿Por qué creer lo contrario?

—Yo también lo haría—gorgotea Jungkook desde su lugar, siendo la tercera rueda en todo momento para el par, pero no aguantando las ganas de dar su somnolienta opinión al respecto—. Alpha silencioso.

Yoongi miró indiferente a Jungkook por un momento para luego empujar las alas de Namjoon, aunque este no se apartó en realidad.

—Porque ya pasó antes...—musitó—. Cuando era pequeño... Mi manada entera me abandonó por mi tamaño...

«Es una cría tan pequeña y débil ¿De qué va a servir aparte de ser un total estorbo? Déjalo aquí. algún animal se lo comerá, pasará aún si lo mantenemos con nosotros»

—Mi madre lo dijo, mi padre también y quedé a mitad de un bosque... con humanos cerca...

«¿Esa cosa tan pequeña? Servirá como juguete para mi hijo a lo mucho»

—Todos los que me veían y trataban de matarme...

«Que Alpha tan pequeño. Menuda vergüenza, será una buena cena al menos»

«Morirá pronto, es tan diminuto y patético que con un mínimo tropiezo se muere»

«¿te lo imaginas con una manada? Sería la manada más fácil de tomar de todas»

«¿Cómo él podría cuidar de nadie cuando se nota que no puede cuidar de si mismo?».

Estuvo así por un par de años apenas hasta que finalmente escapó tan al norte como pudo y llegó a esta isla con apenas animales habitándola. Encontró la forma de vivir bien ahí. Pasaba rato en su forma humanoide tejiendo cestos para guardar comida, almacenarla para los tiempos de tormentas de cualquier tipo.

Estar acompañado es igual a que se burlen de él y de su casta porque no la aparenta, así qué ¿Para que tener compañía? Prefiere estar solo, donde nadie puede juzgar lo que haga, puede o deje de hacer.

Dejen de hacerlo sentir inútil y pequeño.

—Yo no veo nada de malo. Si, es raro y hasta un poco discordante, pero... es lo que eres. Los humanos son pequeños e incluso nosotros tememos lo que pueden hacer. No viene a ser algo de esa superficialidad... si no lo que puedes llegar a demostrar por ti mismo. Estás vivo, soportas este clima de mierda. Eres más fuerte que yo si lo tomamos desde ese punto de vista.

—No hagas parecer que es una nimiedad.

—Lo es porque ahora eres perfectamente capaz de demostrar que eres todo menos un eslabón débil... De mi creen que soy un monstruo y aunque no tengo manada, he ayudado a varios que me han dejado permanecer con ellos un tiempo como agradecimiento. Así que... si juntamos a un monstruo con un peligroso, pero llamativo dragón pequeño podría hacerse una manada muy fácilmente. —asegura en gorgoteos.

—No se puede.

—Se puede.

—No.

—Digo que si.

—Ni siquiera puedo volar ¿hay algo más débil que eso?

Jungkook se removió en su sitio, girando hasta enrollarse en si mismo, cubriendo su cara con una de sus alas en lo que Namjoon pensaba muy cuidadosamente que decir y qué hacer con esta última información que lleva rato sospechando.