Todas las miradas se centraron en mí en tan solo un segundo. Y permanecieron así por un corto periodo de tiempo. Y de una sola vez empezaron los susurros.
Oh, los susurros. Mi peor enemigo en las escuelas. No sabes que es lo que dicen de ti detrás de las manos que tapan sus bocas al hablar lo más bajo posible. Pero claro está que la mayoría de los de estos estaban destinados a burlas y desprecio.
-Max,¿te importaría hablar un poco sobre ti para que tus compañeros te conozcan?
Tragué saliva. Tengo la sensación de que los maestros hacían esa presentación a propósito para avergonzar a sus alumnos.
-Y-yo- tartamudee para luego me aclaré la garganta- mi nombre es Máximo Andre, tengo 16 años, esta es la octava escuela a la que asisto y... como pueden ver soy albino.
Los susurros estallaron nuevamente.
-Cuéntame Max- habló el profesor sin perder la sonrisa- ¿De qué se trata eso de ser albino?
Fruncí un poco las cejas, por el hecho de daba la sensación de estar hablando de una religión o algo así.
-Se trata de un trastorno genético.-contesté sonando los huesos de mis dedos, cosa que hacía cuando estaba nervioso- Siendo más específico tengo albinismo "oculocutaneo". A lo que me refiero es que todos aquí tienen un pigmento llamado "melanina" , la melanina es la encargado de proteger tu piel y ojos del sol. Yo no la tengo, lo que hace que el sol sea un problema gran para mí, ya que podría causarme graves quemaduras y me hace más propenso a tener cáncer de piel.
-Bien, es bueno saberlo- Al profesor no parece importarle realmente.- Puedes sentarte, hay un lugar junto a...- Revisa el nombre en la lista- Alex.
Observo el lugar al que el profesor estaba señalando, y me encuentro con una chica con el pelo color negro azabache y tez canela, quien salta en su asiento al oír su nombre. Mira al profesor y luego a mí. Sus ojos son marrones brillantes, tales que parecen oro. No parecía haber estado prestando atención, lo más probable era que siquiera se hubiera percatado de que yo estaba ahí.
-¿Sí?- Pregunta la chica.
-Max será tu nuevo compañero de banco, espero que sean amigos- El profesor sonríe.
Alex asiente con la cabeza y luego quita su mochila del asiento cuando camino hacia el banco para luego sentarme.
El profesor volvió su vista a la pizarra para comenzar a explicar algo. Alex no prestó atención alguna al hombre, simplemente agachó su cabeza para empezar a garabatear en su cuaderno.
Siendo sincero, yo tampoco le presté atención alguna al maestro, estaba demasiado ocupado hundiéndome en mi propio nerviosismo para notar de que estaba hablando.
En un intento de calmarme llevé mis ojos hacia lo que Alex estaba dibujando, me sorprendió notar lo buena que era en ello, se notaba a leguas lo trabajada que estaba la anatomía de los personajes que salían de su lápiz.
-Eres muy buena en eso- Me sorprendí a mi mismo susurrando.
Alex me miró.
-Oh, perdón no quería molestarte,- Nuevamente susurré- Sigue con lo tuyo por favor.
Ella sonrió y echó una risita disimulada.
-Qué interesante- Me susurró de vuelta- cuando la gente se da cuenta que puedo dibujar empiezan a molestar, se quedan mirando media hora, me preguntan si puedo dibujarlos, o me cuentan lo mucho que no saben dibujar.
-Bueno- Bajé la mirada- puedo entenderlo, no me gusta mucho ser observado, por si puedes ver.
Alex sonrió aún más.
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Lack Of Melanin
RomanceMax acaba de ingresar a una nueva escuela. Planea empezar de cero, nueva institución, nuevos compañeros, nuevos amigos. Descubre allí que no sería bienvenido como el esperaba. Un día un pequeño rayo de esperanza se asoma.