ú n i c o.

4.4K 699 540
                                    

—Me gusta alguien

Solo habían bastado esas tres simples palabras para que se instalara un dolorcito en el corazón de Taehyung y después se rompiera lentamente.

Jeon Jungkook, su mejor amigo y chico por el cual se encuentra profundamente enamorado, gustaba de alguien más que no era él.

Se conocieron cuando Jungkook estaba jugando fútbol con sus demás compañeros de curso. Según Jeon, le iba a pegar a la pelota con la fuerza justa y necesaria para un perfecto pase. Pero por cosas de la vida le pegó con una fuerza descomunal, y el balón terminó por ir a parar al rostro del rubio chico que solo iba caminando por la orilla de la cancha con su café y sandwich en mano.

Esa vez Jungkook casi lloró cuando vio al pobre chico sangrando por la nariz y con su desayuno regado por todo el pasto.

Taehyung recuerda que nunca dejó de escuchar un "lo siento" por parte del menor; estuvo con él en todo momento en la enfermería, y en forma de disculpa, Jungkook compró nuevamente su desayuno, pero ésta vez más contundente que el anterior.

Después del accidente siguieron juntándose y conversando, sin darse cuenta que estaban forjando una linda amistad.

Y Taehyung sin querer estaba cayendo por los dulces encantos de Jeon.

Primero se cerró completamente en negar que él gustaba de su mejor amigo, ¡Arruinaría su amistad completamente! Pero con el paso del tiempo se rindió, y finalmente aceptó que había caído como estúpido por Jeon Jungkook.

—Eres el grandísimo Kim Taehyung. Si pudiste tener a tus pies al imbécil más pesado de la escuela, ¿Por qué no a Jungkook? —le había dicho su amigo Jimin en una conversación.

Y ahora, mirándose semidesnudo frente al espejo de su habitación, trataba de encontrar la respuesta.

Miraba con detención cada parte de su cuerpo, encontrando algunas espinillas en su rostro, labios un poco secos y mejillas un poco rellenitas por el poco peso que había ganado en el último tiempo. Siguió bajando su mirada hasta que se encontró con su abultadita y blandita panza, que por más que hizo ejercicios para intentar borrarla, no lo consiguió. Y el único contento de su fallido intento era Jungkook, pues él siempre decía que amaba apoyar su cabeza allí y mimarla con besitos, ¡Era tan suavecita y cómoda!

—Juro que algún día desaparecerás —murmuró dirigiéndose hacia su estómago.

—¿Qué hace hyung?

De la nada Yoongi, su hermano menor, había entrado a su habitación. El pequeño rubiecito lo miraba desde el umbral de la puerta con una expresión confundida en el rostro.

¿Por qué su Tae hyung se estaba mirando en el espejo con solo un boxer?

—¡Toca la puerta antes de entrar, mocoso! —exclamó Taehyung avergonzado.

Se puso rápidamente los pantalones de su pijama, y buscó entre toda su desordenada habitación una camiseta sin mangas que cubriera su torso.

—Tae hyung, ¿Le estaba mandando fotos cochinas a alguien? —preguntó con su pequeño dedito en su barbilla mientras miraba curioso a su mayor.

—¡¿Qué estás diciendo Kim Yoongi?!

—Hoseokie me contó que pilló a Jiminie hyung sacándose fotos frente al espejo, ¡Dijo que hasta estaba sin sus calzoncillos!

El pequeño de cinco años se hizo paso a la habitación. Se sentó al borde de la cama mientras veía con una pequeña e inocente sonrisa el colorado rostro de su hermano.

—También dijo que tenía los deditos metidos en su-

—¡Ya! ¡Basta! ¡Suficiente! —el rubio mayor tapó sus oídos.

mirror ━taekook o.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora