Un día como cualquier otro te levantas, desayunas, vas a el trabajo, comes y llegas a casa para dormir. Pero que sucedería cuando un día cualquiera tuvieras que asistir a una fiesta corporativa, conocieras a un alfa que su escencia hace que tus nerv...
La fiesta había empezado desde las seis de la tarde habia llegando una hora después. Pues había tardado en arreglarse del todo y sin hablar de que mina había tardado de salir de su casa. Podía haber llegado más tarde Hera verdad pero quería estar hay en el momento de que el nuevo socio de negocios hiciera su aparición en el escenario junto con su jefe, quería ser la primera en presenciar al hombre y descartar o afirmar lo rumores que recorrían por hay. Mientras todo empezaba fue a por una botella de vino y bebió un cuarto de ella poco a poco. Pero aparte de esperar a el "Gran espectáculo" esperaba a su compañero silver, aunque no entraba segura si aparecería, y estaba segura de que no lo haría. La razón era que no le gustaban o así lo catalogaba para no ir, porque los motivos heran otros muy diferentes. Pasaron minutos hasta llegar a las ocho de la noche, ya se había cansado de esperarlo, Hera más que evidente que no iba a asistir.
-Maldito otra vez me dejó aquí- removia el vino de su copa- ¿Cuando será el día que me acompañe a una fiesta?.
-¿Otra vez tu amigo te dejo sola?- pregunto una Mangosta de pelaje amarillo.
-Si, así es- dejo caer la copa en la mesa de manera pesada- Sabes como es no le gustan las fiestas por las feromonas acumuladas. Omega débil, Idiota.
La chica siguio mostrando una sonrisa a pesar de que los insultos no heran del todo de su agrado pensaba que si así se comportaba media tomada, ¿Cómo sería estando en total estado de ebriedad?. Creo que ni queria pensarlo.
-Vamos no hables así de el, tu y yo sabemos que en realidad lo quieres como un hermano- tomo asiento a su lado- Aparte aún es temprano, talvez venga más tarde.
-No, no lo hará.
-¿Y como lo sabes?.
-Porque lo se, lo conozco muy bien a pesar de que es un Idiota.
A pesar de decir eso mina tenía razón, lo quería como un hermanito menor. Y le partiría la cara a quien le hiciera algo.
-Sabes que- Se paro de su lugar tomando sus pertenencias- Iré por el- Camino hacia la salida.
-¡Espera!- la siguió a paso apresurado- si vas en ese estado podrian detenerte y multarte o peor arriesgarte por manejar ebria.
La peli violeta se detuvo de inmediato mirando a la chica. Hera verdad no podia manejar asi, solo unas cuantas calles recorridas y la detendrían —Aunque solo estaba un quinto de ebria, o ¿Talvez si?—, ir en taxi no Hera una opción no contaba con suficiente dinero para pagar uno, y caminar tampoco Hera una opción el lugar estaba demasiado lejos.
-Es Verdad- Miro a la chica mejor- Pero sé quién puede llevarme -tomo su muñeca y camino junto con ella-
-¿Encerio, quien?.
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