-¿estás lista para tu siguiente misión?
-si....-
-excelente, será dentro de un par de horas, Dai te llevará las cosas esta vez- la llamada se corto, la albina escucho el sonido de un plato roto, camino rápido hasta la sala de su casa observando una cabellera celeste.
El chico estaba recostado en el sofá balanceando una taza en su mano, dejándola caer a propósito.
-eres una pesadilla Dai- dijo la más bajita sobándose el entrecejo.
-y me encanta serlo Shira-chan, mi padre me pidió que te trajera esto- señala una caja que estaba sobre la isla de la cocina, la más bajita se dio la vuelta para ver la caja -suerte Shira-chan-
-odio que me digas así- se dio la vuelta para encararlo, encontrándose solo con la casa vacía - y también odio cuando haces eso- suspiró y se puso su traje de nuevo, la espera una larga noche.
—————————————————
-esto fue mucho más sencillo de lo que esperaba- dijo la azabache sosteniendo un pergamino en su mano izquierda, comenzó a dar un par de pasos. Una mano la detuvo sosteniendo su tobillo derecho.
-tenga cuidado- dijo una anciana de balero rojo con la voz entre cortada por el dolor, para después desmayarse por la pérdida de sangre.
-lunática- sacudió su pie para quitar la mano del joven de su tobillo.
Rápidamente se dirigió de nuevo a su hogar. Al llegar, dejo el pergamino sobre la isla dentro de la caja que el peli celeste había dejado, al momento de soltar el pergamino, su pierna comenzó a arder y en segundos el ardor se recorrió a el resto de su cuerpo.
Empezó a buscar algo en una pequeña caja de debajo de su cama, encontrando solo una nota con una horrible letra.
-espero no te moleste, la tome prestada. Eres un maldito inútil Dai- se quejó entre dientes.
Entre quejidos se cambió la ropa y luego se recostó completamente adolorida, miró la hora en su teléfono, 3 am, solo tiene un par de horas para dormir.
—————————————
-es extraño que Shirayuki-Chan no haya venido hoy- dijo pensativo el oji verde.
-escuche a present mic diciéndole a Aizawa sensei que Shirayuki-chan está enferma- dijo con algo de preocupación la alegre castaña.
-de cualquier manera, present mic me dio su tarea Para que se le lleve a su casa, no vivamos tan lejos-
-dile que espero que se mejore de mi parte- dijo dándole una radiante sonrisa, mientras tanto un rubio de ojos rojos tenía un debate mental al final del salón.
——————————————
El rubio miró atentamente las hojas en su mano izquierda, hace algunos minutos había interceptado al peli negro para quitarle las hojas, diciendo que tenía un asunto por resolver con la albina. Durante todo el camino no dejaba de preguntarse el porqué quería verla, algo extraño en él. Por un momento se detuvo frente al vitral de una tienda.
Al llegar a la casa de, la joven iba a llamar a la puerta, hasta que se percató de que la puerta estaba ligeramente abierta, así que algo receloso entró a la casa en busca de la chica. Era una casa pequeña, así que no le costó encontrar la habitación donde estaba la chica, recostada sudando y con la respiración agitada.
Dejo las cosas en una cómoda que estaba junto a su cama y se sentó en ella, tocando la frente de la albina con su palma.
-estás ardiendo en fiebre- un tono extraño salió de su boca.
ESTÁS LEYENDO
Bakugou y tú Doble cara
Random-oye fenómeno de circo -.... -deja de desprender ese extraño color morado -morado? ------ -Bakugou... -y ahora qué quieres? -tengamos una cita... ------ -oi Katsuki -qué sucede? -creo que te amo ------- -lo lamento mucho Katsuki -jamás habría pensa...