La chica de cabello rubio con puntas azules.
La chica de cabello rubio con puntas azules.
Es lo único en lo que puedo pensar. El trayecto a casa se me hace eterno, miro por la ventana del asiento del copiloto y trato de concentrarme mirando las pequeñas gotas de lluvia que han empezando a caer acariciando el cristal, escucho como Azriel me habla sobre algo pero honestamente no estoy prestándole atención, mi mente está divagando aún en el recuerdo de aquella chica que salvó mi vida.
—¿Elena?
Giro la cabeza encontrándome con esos ojos azules que tanto me gustan, mis mejillas se tornan rosadas y de pronto me avergüenzo por no prestarle atención a lo que estaba diciéndome.
—¿Te sucede algo? —Pregunta curioso, puedo notar en sus facciones un atisbo de preocupación.
Niego rápidamente y me esfuerzo por esbozar una sonrisa que parezca creíble, lo último que quiero es hacerlo sentir incómodo o preocupado por asuntos que aún no he podido resolver.
El asiente sin dejar de mirarme, pero no corresponde a mi sonrisa, me mira con detenimiento y me percato de que lo hace porque nos hemos detenido en un semáforo en rojo.
—Algo sucede, lo sé, puedes hablar conmigo de lo que quieras princesa, puedes confiar en mí.
Siento una corriente eléctrica recorriéndome todo el cuerpo al escucharlo decir aquello, la manera en la que lo dice, el tono grave de su voz, su acento británico, y la manera en la que me mira, hace que todo se reconforte dentro del auto.
—Es...es algo bastante extraño que sucedió hoy en la salida de la universidad, no logro dejar de pensar en eso.
—¿Sucedió algo malo?
Está notablemente preocupado.
—¿Recuerdas la chica de la que te hablé? ¿La que salvó mi vida aquella noche? —El asiente como respuesta—. Bueno hoy en la salida de la universidad Grace y yo nos encontramos con su amiga, la que también salió junto a nosotras, se llama Ashley, y cuando me acerqué a ella para preguntarle acerca de la chica que nos salvó su reacción fue tan extraña que aún no logro comprenderlo.
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Descubriendo el amor © (Borrador)
Romantik❝Dios nunca cierra una puerta sin abrir otra, pero tienes que estar dispuesto a entrar por ella.❞ (Apta para jóvenes de 15 años en adelante). ⇩