7. Sentimientos

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Jackson corría riendose del Beta que por cierto ya no podía ni con su vida... Correr así no era lo suyo, definitivamente jamás saldría con Jackson a una "caminata".

Me alegra que me acompañaras— sonrió el mayor tomando un poco de agua, aún seguía con energía pero noto al pobre de Youngjae.

¿¿Cómo haces esto??— el Beta menor seguía buscando un poco de aire, no podía regular su corazón ni su respiración, miro mal a Jackson.

Lo siento, lo siento no pensé que... Bueno...— no quería decir algo que molestara a el menor. Pero al ver el rostro molesto supo que ya lo había hecho enojar.

Si... No te pude seguir el paso— estaba cansado y mejor se dejó caer al fin sintiendo como sus pies descansaban, se sentía tan bien sentarse— no te preocupes no es tu culpa, sólo yo que no hago mucho ejercicio— sonrió arrancando algunos pastos, sabía muy bien que su condición física era muy pobre, pero ahora quería poder alcanzar a Jackson, por eso se molesto, porque no pudo seguirle el paso.

Aparte se sentía como alguien malo. No debía estar disfrutando tanto de su día, pero Jackson lo hacía disfrutar cada pequeña cosa.

No debí traerte a correr como si lo hicieras todos los días— sonrió apenado, se sentó también a su lado y miro hacia el cielo, jamás se había detenido a ver aquel hermoso cielo mientras corría, ahora gracias a Youngjae pudo ver lo bonito que era— de hecho yo también al principio no aguantaba casi nada— se recargo en el menor haciendo que este se sonrojara un poco.

¿Enserio?— miro el cielo y suspiro, no podía imaginar a un Jackson que apenas y pudiera respirar— no te creo, eres muy tu...— rió, era entretenido imaginarselo sin embargo seguía negándose a que Jackson era así.

No te burles— Jackson golpeó con suavidad al menor— mira que bonito esta el cielo hoy... Y Si tu no te hubieras cansado no hubiéramos visto esto— sonrío, espero por una respuesta, pero esta jamás llegó, Youngjae solo veía el cielo sintiéndose cómodo. Aquel silencio era cómodo cosa que sorpendió a Jackson.

Solo se quedaron un poco más viendo el cielo, luego se levantaron para caminar hacia la ciudad. El silencio era cómodo y el frío se colaba en sus huesos. Youngjae maldijo en su cabeza el porque no había llevado un suéter, ahora se estaba congelando.

No queremos que te enfermes— sintió como una chamarra cubría sus hombros, se sintió cálido y avergonzado, no esperaba que Jackson hiciera eso.

No tenía frío, pero gracias— murmuró avergonzado, se puso bien la chamarra y sonrió al percibir el olor de Jackson tan cerca suyo.

El olor a limón era lo que predominaba. A Yougjae nunca le gustaron ese tipo de aromas, pero el de Jackson, ese toque de limón y un poco de piña la encantaba. Podía volverse adicto. Lo gracioso es que solo el podía percibir ese aroma. Ya que los Betas no tenían un olor muy fuerte como las otros. De hecho ni siquiera ellos podían percibir el olor. Pero Youngjae percibía el olor de Jackson claramente lo cual era extraño hasta para él.

Mira— escucho a un emocionado Jackson lo que lo hizo voltear y ver hacia donde el Beta mayor le decía. Miro y sonrió, fue fugaz, pero fue hermoso.

Una extraña luz había iluminado la punta de la montaña, era de un color verde azulado y bajo por toda la montaña, se quedaron mudos ante tal espectáculo y cuando se dieron cuenta la luz había desaparecido.

¡¡Siyeon!! No vas a creerlo— cuando llegaron a la ciudad Youngjae corrió directo hacia su hermana intentando decirle lo que había visto. Jackson sonrió enternecido, ese chico lo mataría.

NO QUIERO SER TUYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora