Capitulo 1

152 3 0
                                    


No dare muchos detalles de ella por si alguien la conoce. 

Ni donde vive, ni donde trabaja, ni donde ella pasa sus noches.

Ni donde estudia, ni donde compra, ni su color de pelo.

Pero si que era suave,  y que siempre era bello.


Antes de entrar a mi ducha, en tubi se lo recogía.

Con olor a avellanas salia... y así yo me la comia. 

Un abrazo, una caricia, una mirada y muchos besos.

Recordando aquí yo ahora, cuando hacia todo eso. 


La acostaba en mi cama. Le hacia temblar sus huesos.

Y después de muchos gritos, se acostaba en mi pecho.

La veía en ese entonces, como la ultima mujer.

Y pensé por un momento, que ya eso iba a ser. 


Todo bien al empezar. Ella nada me decía.

Pero al pasar los días, su mentira admitía.

Acostados aun estábamos cuando ella habla quieta

que 'Si me quería mucho', pero que tenia pareja.


Un cuchillo a mi oreja, sus palabras a mi oido

y ahora estaba jodido, porque de ella era adicto.

Eran sentimientos mixtos, sonreía y lloraba.

Pero siempre terminaba; ella y yo, aquí en mi cama. 


No me supo responder cuando pregunte que aria.

Me agarraba de la mano y decía que no savia. 

Yo estaba enojado y dije como el cantante;

"Yo no te quiero amiga, ya yo te quiero amante".


Yo llore. Ella también. Ojos como dos estrellas.

Y trataba de alejarme, pero quise mas de ella.

Me endulzaba como la azúcar en un jugo natural. 

Oh la fruta de un árbol acabada de tumbar.


El gemido de su voz, una dulce melodia...

canciones de ilusiones...  sus palabras de poesías.

Y así mismo me decía... todo lo que yo quería oír.

En su hechizo me tenia... preso sin querer salir. 


Me sentía enamorado. No dejábamos de hablar.

Y cuando solo estábamos, nos empezábamos a amar.

Pero entonces entendí, porque ya se hacia obvio,

que aunque yo le encantaba, no iba a dejar su novio.


Me mentía, se tardaba, no podia salir de repente..

Y a veces me escribía, pero no podia siempre. 

Me escondía en su vida, tal como una malicia.

Y tanto que la quería, y extrañaba sus caricias. 


En la cocina souvenirs de las veces que ella vino;

vacías las botellas... tinto siempre era el vino. 

Pegado uno al otro, así como un buen tejido.

Volaba y regresaba como una ave a mi nido. 


No quise ser el dos. No fue mi intención.

Y ahora nuestro romance, ya era mi religion.

A veces deprimido.  A veces de culpable.

Y ella en mi cama. Esa perra insaciable. 









You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 03, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Su Amante FielWhere stories live. Discover now