Cuando Cupido Se Enamore [✔]

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Pete

Ese día era la fiesta de Hallowen en el Instituto, ¿quién iba a pensar que una chica que había visto tantas veces, que conocía bien (o al menos eso pensé) iba a entrar al instituto a desatar un caos? Y pensar que todos creímos conocerla bien, cae muy bien el dicho que dice "El diablo se viste de ángel de luz". Si hay algo que siento es tristeza, me siento traicionado por ella... Ella... Me engañó, en su casa, con cada palabra, con todo me engañó. Otra cosa es que un tiempo después de todo me enteré de que Once era el punto medio: él siempre había sabido que yo era Cupido, sabía quién era mi contraparte, que fui a Francia... TODO LO SABÍA ESE ESTÚPIDO, y no hizo nada para evitar que los buenos perderíamos... Según él "Es el ciclo de la vida, Pete. Algún día lo vas a entender" y por ese maldito ciclo de la vida me sentí perdedor...

Un año atrás,
31 de octubre 2019;
Instituto de Plata,
Fiesta de Hallowen.

Las luces se apagaron y una extraña música comenzó a sonar. Hasta ese momento no sabía contra quien me enfrentaba, lo que era seguro es que iba a doler cuando lo descubriera.

-¿Y Violette? -Pregunté a Cupido quien estaba en su forma física a mi lado. Habíamos decidido usar disfraces para que nadie se sorprendiera con su aspecto ni me reconociera a mi.

Antes de que se apagaran las luces se podía admirar un a gran decoración elaborada por todo el instituto: tumbas, calabazas, etc.

-No lo sé... -me susurró al oído.

Mi corazón empezó a latir con demasiada velocidad. Estaba asustado de lo que pudiera pasar.

-¿Cuál es la probabilidad?

-Del 97% -comentó Cupido-, Violette puede ser la mala en este juego y quizás no la pudimos sentir porque estabas cegado de amor por ella que para nosotros su alma era pura.

Apreté mis puños contra mi cabeza, unas lágrimas amenazaban con empezar a salir de mis ojos, mi respiración era inestable.

-Sé que es frustrante... -Dijo Tyler -, después de todo yo vivo con ella, y jamás me di cuenta.

Si, había confiado en Tyler -quien para sde francos le costó creerme -, le había confiado mi más grande secreto. Al igual que a Alex, Camille; Harris ya lo sabía... Y a Dana no no había que decirle nada -ya que ella lo sabia-, y de todas formas no ella no Harris aparecían.

¿Quién iba a pensar que todos íbamos a terminar del mismo lado? Tyler era la persona que menos tenía pensada en el mundo para confiarse que soy Cupido, y allí estaba, listo para apoyarme.

En cuanto Alexander, el novio de mi hermana... No me habían gustado la forma en la que todo empezó entre nosotros, pero fue maduro y sin necesidad de yo intervenir se hicieron novios. Nada me hacía más feliz.

En cuanto a Harrys... Veía estúpida la razón por la que estaba molesto conmigo, yo sólo quería ayudar. Él no quiere ni siquiera mirarme, habíamos planeado unos meses antes asistir juntos a la fiesta y ir vestidos con trajes que se complementarán y ese día ni siquiera llamó, no fue a buscarme y mucho menos fue capaz de atender a una de mi muchas llamadas. Éramos amigos desde hace mucho tiempo, ambos nos defendiamos en situaciones de peligros y nos dábamos fuerzas en los momentos difíciles, éramos como una roca firme para el otro y él se sentía traicionado por mi... Pero yo había llegado a una conclusión: era mejor el bienestar de miles o quizás millones de personas contra el de uno solo, así que decidí no llamarlo más ni buscarlo, el tiempo arreglaria las cosas o quizás no, ya no importaba. Tenía algo muy claro: ganase o perdiese aquel 31 de octubre iba a pensar en seriamente renunciar al tratado de Cupido para poder tener una vida normal; aunque ello significará que las cosas que eran iban a dejar de ser y nuevas cosas empezarían a ser en mi vida, la decisión podía doler pero el resultado iba a tener una gran dosis de anestesia porque no iba a recordar nada. No más unir personas. No más sentir esas emociones. No más batallas de sentimietos. Y quizás, lo que más me dolía... No más familia y no más Violette.