¿Pueden Existir Dos Hilos Rojos Del Destino?

CAPÍTULO UNO: HERIDAS ABIERTAS

Han pasado ya 3 años del fallecimiento de Shion, Naruto todavía no logra superar esa trágica etapa de su vida pero todo ese calvario desaparece cuando recoge a Boruto de la guardería y se direjen a su casa.

*Pov Naruto*

Se me está haciendo tarde para ir a recoger a Boruto de la guardería, son las 12:13 del mediodía y el sale a un cuarto para la una, espero que no se alargue esta reunión sorpresa.

Sus pensamientos son interrumpidos cuando Tsunade, directora y dueña del hospital entra en la sala a explicar por que la reunión tan repentina.

Bueno, primero les explicaré por que los reuní a los médicos, es por que se integra a nuestro equipo una nueva persona.- dice Tsunade con todo el tiempo del mundo.- Puede pasar señorita Hyuga.

Bah, sólo para eso, una chica nueva en el hospital, para eso hacen desperdiciar mi valioso tiempo que podría aprovechar en conversar con mi hijo y jugando con él.- dijo haciendo una mueca de disgusto.

Buenas tardes colegas médicos, mi nombre es Hinata Hyuga y son pediatra.- Dijo apenada al ver a un rubio con ojos azules ignorando su presentación con los brazos cruzados.

¿Qué dijo? ¿pediatra? Bueno, si se relacionan pero no seria mejor que se presentara con sus colegas de su campo.— lo dije en mi mente.

Al posar mi vista sobre ella veo que sus ojos son lindos tanto así que le hacen a recordar a mi difunta esposa.

Bueno eso es todo.- dijo Tsunade retirándose de la reunión junto con la nueva pediatra.

Hasta que por fin se acabó.- pensé al ver la hora.- ¡¿Qué?!.- levante un poco el tono de voz al ver que son veinte para la una, mejor llamo a la profesora y decirle que llegaré un poco tarde.

Llegando a la guardería en mi auto negro, bajo y me adentro a la guardería en busca de mi hijo.

Papá.- escuche gritar a Boruto saliendo del baño con sus manos mojadas.

Boruto, no te corras cuando te esté secando las manos.- le dijo amablemente Ino, la maestra de Boruto.

Hola Señorita Ino.- le saludé con una notoria sonrisa.- Boruto no camines tan rápido que te podrás caer.- eso también me preocupa camina con dificultad teniendo ya 3 años, lo bueno que mañana tengo libre e iré a ver a un podólogo para este niño.

Señor Namikaze, buenas tardes.- dijo Ino secando las manos de Boruto.- ya vez Boruto tu padre se preocupará si te pasa algo.

Saliendo de la guardería me despedí de Ino desede el auto al igual que Boruto.- Hasta el lunes Mis Ino.- Dijo Boruto con una sonrisa.

Son la 13:30, Boruto ¿tienes hambre?.- le pregunté y me dijo que sí.- que te gustaría comer hijo.

Arroz con mariscos.- dijo Boruto no muy convencido.

¿Otra vez? ¿No prefieres ramen?.- le dije con voz de suplica para que accediera.

Esta bien papá, ramen será.- dijo con unos brillos en los ojos.

Celebré en mi cabeza.- al menos este día hubo algo bueno.

Llegamos al restaurante saludamos a Ayame y le pregunté donde está Teuchi.— Mi papá esta arreglando unas cosas con la municipalidad pero de seguro ahorita viene.—  Dijo Ayame con una sonrisa al ver a Boruto en mis brazos.

Como estás Boruto.— dijo Ayame de forma juguetona.— apuesto que debes tener muchas niñas a tus pies, si has heredado lo apuesto de tu padre.

Me apena mucho que me digan así, soy viudo, con un hijo y 27 años encima, que atractivo tengo, además no he conseguido pareja por respeto a Shion, y tampoco hay mujer que se compare a ella, mi dulce y tierna Shion.— pensé mientras Ayame se distraía con Boruto.

Eres rubio con ojos azules, eres el chico perfecto.— espetó Ayame diciendo eso a Boruto, pero creo que me lo dijo a mí indirectamente, parece que se dio cuenta en lo que estaba pensando.

Hola Naruto buenas tardes.— Me saludo Teuchi con una sonrisa.

Buenas tardes Teuchi, quisiera un ramen especial, ya que este pequeño no puede comer un plato solo.

La pasamos hablando Teuchi y Ayame, Boruto estaba tranquilo cuando terminó de comer y se encontraba en mis brazos durmiendo.

Así pasaron las horas cuando se dieron cuenta que son las 19:23 de la noche.

Naruto sin ganas de cocinar, le dice a Teuchi que le den dos Ramen especiales para llevar.

Ufff que día mas agotador.— Dije entrando a su casa.— Hey Boruto levantante, tomaremos una ducha y luego cenaremos, ¿De acuerdo?.

Si papá.— Dijo Boruto con una sonrisa somnolienta.

Anda al baño y esperame ahí, tengo que hacer algunas cosas en el estudio.

Boruto obedeció y se dirigió al baño.

Cuando entré al estudio me encerré por 10 minutos, viendo una foto de mi mujer conmigo abrazados, éramos tan felices... y ahora toda esa felicidad se la llevó Shion, pero hay algo que siempre estaré eternamente agradecido, es por traer al maravilloso Boruto a nuestra vida a costa de la tuya.

Pasando los 10 minutos se fue al baño a bañar a Boruto, saliendo del baño se secaron y vistieron con sus pijamas.

Ya en la mesa comiendo ramen, hablan de su día.

Terminando de cenar, Boruto le gana el sueño y se hecha a dormir en el sillón de la sala.

Lo cargué asu cuarto y lo deposité ahí cambiando su vestimenta y tampandolo bien para que no se resfríe.

Me dirijo a mi cuarto con lo sucedido en el hospital, esa chica tiene unos bonitos ojos.— dije en voz alta, trate de recordar su rostro pero me di cuneta que solo la miré de reojo.

Con tan solo pensar me gana el sueño.— dije quedándome dormido.

Al día siguiente como tenia planeado era llevar a Boruto al podólogo si es un problema con sus pies o es cosa de la edad.

Llamé a mi mejor amiga Sakura, para pedirle que me saque una cita a las 10 en el hospital de trabajamos.

¿Aló? Sakura.— dije con la voz somnolienta.

Hola Naruto que tal en que te puedo ayudar.— Dijo con su tono de voz alegre.

Bueno verás que Boruto esta caminado con dificultad a sus casi 4 años y quisiera saber si hay una cita disponible para podología.— le dije.— No estás ocupada ¿no? Que tonto debí preguntarte eso primero.

No nada, justo cuando me llamaste estaba saliendo de una operación, si normal te saco la cita a las 10, te envió un mensaje cuando esté registrada la cita, nos vemos, adiós.— dijo Sakura.

Adiós y hasta mas tarde.— le dije algo preocupado por Boruto.

Boruto tomemos nuestro desayuno y nos vanos al hospital, ¿okay?.— le avisé levantando mi tono de voz un poco.

Si papá.— dijo alegremente.