Rías esperaba fuera de la nave industrial donde se encontraba el demonio renegado. Todo su clan se encontraba con ella, y se preparaban para entrar:
Rías: Koneko,tumba la puerta.
Koneko: Sí presidenta.
La niña le dió una patada,y la enorme puerta se abrió. Todo estaba en silencio, y el demonio renegado se encontraba en medio de la sala,muerto. Un chico muy alto, y con el pelo de color blanco pisaba su cabeza mientras sonreía:
Ban: Llegáis tarde.
Todos se sorprendieron, a excepción de Akeno, que se relamió ante aquella vista:
Issei: ¿Y tú quien eres?
El extraño sujeto se dió la vuelta para mirarlos
Ban: Tan solo alguien que pasaba por aquí.