Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen a mi si no a Masami Kurumada, esto es sin ningún fin de lucro.
Capitulo único Love rain.
Marin y Aioria.
Para él sería una tarde como cualquiera; levantarse temprano para entrenar y posteriormente hacer esas tareas aburridas en Rodorio que el Patriarca le había asignado para este mes. Y es que desde que había regresado de Asgard y con el trascurso de los años, esta vez parecía que la paz por fin se asentaría en la humanidad y las únicas preocupaciones que existieran en su cabeza serían que Milo se apareciera en su Templo armando alboroto.
Sin embargo, aquel día habían llegado noticias de un huracán en la playa, por lo que cualquier actividad estaba detenida por seguridad nacional y él estaba confinado a descansar esa tarde dentro de su Templo. Estaba agradecido por ello pues a pesar de su fuerza física, una gripe le estaba causando dificultades por lo que bien podría aliviarse con el descanso de ese día.
Sus compañeros de orden le habían invitado a pasar esa tarde a su lado, no obstante, estaba demasiado apático para hacer cualquier cosa que no fuera descansar. Estaba decidido, su soledad sería su única compañía esa tarde.
Y así a un par de horas de haber amanecido y aun en pijama, se acerco a la entrada de su Templo para observar las gotas furiosas caer del cielo como si una nueva guerra con Poseidón fuera a empezar en cualquier momento. El oleaje de la playa cercana era aterrador y ningún lugareño se veía alrededor merodeando pues el fuerte viento lanzaba su esplendor contra cualquier osado que quisiera revelarse.
Sin tener mucho que hacer, el santo volvió a la cocina de su Templo y se hizo una taza de café tanto buscaba cerillos para encender su chimenea del salón principal. Pronto, sirvió su café y se apiló en el sillón del salón tratando de conciliar un poco el sueño.
Habían pasado solos unos minutos en los que se había dejado cobijar por el calor de la chimenea cuando entre sueños percibió una fina silueta temblorosa penetrando su Templo con cierto temor.
Alerta, se sacudió los cabellos y se alzó del sillón para recibir a la presencia intrusa. ¿Quién se había atrevido a salir en tales condiciones?
Completamente empapada, de cabellos chorreantes y temblorosa Marín avanzo hasta llegar unos pasos de Leo.
-¡Marín!-gritó sorprendido Aioria acercándose a tomar de los brazos a la mujer.- ¿Qué haces aquí?
La evidente felicidad que su presencia lograba en Leo fue difícil de disimular, quien no dudo en abrazarla a pesar de también mojarse.
-Ven vamos adentro, estas helada.
-Recibí la nota de Milo y me preocupe, me dijo que estabas muy enfermo.
-¿Cuál nota?-preguntó el santo curioso.
-Una que me dieron la noche de ayer, decía que estabas muy mal y que no podías ni incorporarte, que necesitabas ayuda y no dude en venir a verte.
-¿Milo escribió eso?-preguntó con un dejo de molestia."Ese bicho siempre haciendo de las suyas", pensó.
-Era su caligrafía, no dude por eso.
-No debiste venir y menos con este clima, solo tengo gripe.
El santo la acomodó en un sillón del Templo cerca de la chimenea mientras se apresuraba a buscar una manta para taparla.
-Te buscare ropa para que te cambies -aseguró cálido mientras murmuraba:-"Maldito bicho"
El santo busco entre sus ropas algo que pudiera ser cómodo y nervioso tomó con su puño lo primero que encontró y lo llevó con prisa al salón.
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"Love Rain" Marin y Aioria historia de Romance.
RomanceUna tarde cualquiera inesperadamente se pude convertir en un perfecto momento para volver amar. Capitulo único de águila y león.