Capítulo 20 | Conocerte.

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Ellery🌷

—¿Me dejas definir los rizos? —Suplico a Noah, haciendo un mohín.

Él lanza un suspiro y me mira.

—Sabes que odio hacer eso.

—Entonces con más razón deberías dejarme hacerlo —sonrío.

Después de una larga semana, al fin podemos tener nuestro merecido descanso de las clases. Y es algo que sin duda necesito. Entre el trabajo en equipo, que definitivamente no terminamos en una tarde, vi la posibilidad de simplemente pedir una visita al cielo de forma permanente que seguir existiendo.

—Por favoooooooor.

—Está bien —acepta, resignado.

Lanzo un chillido, provocando su risa.

—Voy para allá.

Cuelgo la videollamada y salgo de mi cama. Me visto rápidamente con unos pantalones cortos negros y una polera que dos tallas más grandes. Me hago una trenza de lado y guardo mi celular, el iPad junto a unas cuantas cositas más en mi bolso.

Bajo corriendo las escaleras hasta llegar a la sala de estar, donde encuentro a mamá viendo su telenovela y a Roger junto a ella.

—Mami —llamo con voz suave.

—¿Qué quieres? —Entrecierra sus ojos en mi dirección y le sonrío con inocencia.

Mi padrastro solo suelta una risita.

—¿Puedo ir a casa de Noah?

—Hablando de mi niño, ¿cómo está? Tiene días sin venir —Se levanta del sofá y me hace ir detrás suyo hasta la cocina, dónde saca del horno las galletas con chispas de chocolate que hicimos más temprano.

Rayos. Por las prisas me había olvidado de tomar algunas para él. Noah no me deja definir sus bonitos rizos porque, como ya lo dijo; lo odia, así que esto es un acontecimiento especial. Tengo que llegar rápido, antes de que se arrepienta.

—Vino la semana pasada, mamá —digo, divertida. Apoyo mi cadera contra la mesada mientras ella sirve las galletas en un tupper.

—Contando con que antes teníamos que decirle que ya era muy tarde para que fuera a su casa, esto es algo de lo que preocuparse.

—Teníamos once.

Además, cuando yo iba a la suya, era el mismo caso. Mamá siempre tenía que ir a buscarme. Pero en mi defensa, la casa de Noah es genial, tienen una piscina que muy pocas veces usan, una jodida sala de cine y, lo más importante, podía pasar tiempo con mi persona favorita; la única que parecía no juzgarme.

Los niños pueden ser crueles, y no dudan en hacerte sentir como una marginada cuando tus gustos y los suyos no van de la mano.

Con Noah, no me sentía así. Con él puedo ser yo misma sin ninguna capa. Solo soy Ellery; la chica que ama leer, le encanta dibujar, tiene un gusto un poco insano con Shawn Mendes, no le agrada mucho el contacto físico y, si pudiera, no me relacionaría con alguna otra persona porque la gente solo me provoca estrés.

Los mejores amigos no se besan (Nueva Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora