Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}

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Yoongi sonrió con amabilidad mientras ayudaba a una indecisa clienta a elegir un ramo de flores para su novia a la que quería pedir matrimonio, y por ende explicándola con detalle al no haber nadie más en el lugar los significados de cada flor, además de recomendarla que cuales quedaban mejor con cuales y todos aquellos detalles. Aquel día en teoría no tenía nada importante más que estar en la tienda, lo cual agradecía. El día anterior había resultado agotador. Había tenido que ir a colocar encargos de flores en dos bodas, a los cuales Chinmae le había acompañado y le había ayudado un poco. Debido a ello había acabado agotado y al día siguiente, es decir, en aquel momento, le había dejado echarse una buena siesta en un puff abrazado a su peluche Chimmy detrás del mostrador. Aquel día, siendo además el último antes de que el pequeño pudiera volver a clase, estaba resultando agradablemente tranquilo.

Así que en cuanto finalmente cobró a la mujer y la tienda volvió a quedar en silencio, sonrió dirigiendo su mirada hacia su hijo. Este dormía profundamente en el puff, echo una completa bola bajo la sábana y abrazando su peluche. No pudo evitar la tentación de sacarle una fotografía. Se veía realmente adorable. Miró la hora. Quedaba menos de hora y media para cerrar la tienda. Sentía las piernas algo pesadas, por lo que algo de ganas tenía de descansar. Así que aprovechando que no había nadie en la tienda fue a cubrir con cuidado a Chinmae con una mantita que allí había.

Al menos hasta que escuchó como alguien entraba. Disimulando un suspiro se irguió, dispuesto a recibir a quien hubiera entrado. Pero para su mayor sorpresa a quien vio entrar no fue a un cliente normal, sino a Hoseok, que le sonreía amablemente con una carpeta entre las manos.

- ¿Puedo pasar? Espero no ser molestia...

En cierta forma le veía algo apagado al pedir permiso, tal vez tímido por estar en aquel sitio. Pero Yoongi no tardó en asentir, saliendo del mostrador para ir a recibirle con una amable sonrisa.

- Por favor, eres libre de pasar siempre que quieras - murmuró indicándole así que no hablase muy alto, pues aquellos días se había dado cuenta de que el profesor podía ser algo ruidoso a veces - Y no, no podría ser una molestia. Lo único, no alces mucho la voz. Chinmae se ha quedado dormido detrás del mostrador.

Al escuchar aquello la mirada ajena pareció alegrarse un poco, y en vista de ello Yoongi no dudó en dejar que le siguiera para que se asoma de y viera como efectivamente el niño estaba dormido.

- Aish... Es adorable - murmuró a su turno realmente enternecido para finalmente volver hacia el progenitor con una cansada sonrisa y tenderle la carpeta - Son los apuntes para Chinmae de estos tres días. Respecto a los deberes no tiene que preocuparse, no le contaré los que hay que entregar para mañana, ya que no estuvo hoy.

Algo sorprendido Yoongi tomó la carpeta para ojearla un poco, viendo que efectivamente eran los apuntes. Y en cierta forma se le hizo algo tierno que fuera a visitarlos directamente para darles aquello, motivo por el que asintió dejándolo a un lado y mostrando una agradecida sonrisa que fue devuelta. Fue en ese instante que se dio cuenta de que los ojos del profesor parecían más cansados de lo habitual, pequeñas ojeras ocultas bajo una delgada capa de maquillaje bien puesta.

- Muchas gracias. En quince minutos despertaré a Chinmae, el pobre está agotado, y entonces le daré los apuntes para que los revise - comentó echando un último vistazo a su hijo, para después volver a mirar al profesor - ¿Quieres un café? ¿Un té? ¿Algo?

- No. No quiero entretenerte, aún podría llegar algún cliente~

- Insisto. Hace un rato se ha ido una cliente pero a estas horas no suele ser lo habitual~

Realmente no hizo falta mucho más para que Hoseok acabase por aceptar un té, y Yoongi enseguida fue preparar dos que sirvió al gusto de cada uno. El profesor no se movió, ni fue a curiosear el resto de la tienda, con la mirada clavaba en el mostrador. No se sentía con la fuerza mental y física de moverse más de lo necesario. Desde que había ido a la fiesta no había podido rendir correctamente, e incluso sus compañeros de trabajo en la escuela se dieron cuenta de su deplorable estado.