–Goth, entiende que no me puedo ir con ustedes – Decía Geno mientras abrazaba a su hijo rogándole que volviera con él a casa, el niño no entendía el por que su madre no podía salir de ahí.
–¡Pero, pero, mamá, no me dejes solo! o al menos deja que Raven venga conmigo..– Lloraba el esqueleto bajito abrazado a las piernas del genocida, era triste no tener a tu madre cerca.
–Pero tienes al idiota de Reaper, el es tu padre también y te quiere mucho – El mayor consolaba a su pequeño hijo, sabia que Reaper era un idiota insensible a veces, pero tenía una responsabilidad que cumplir, y era cuidar a uno de sus hijos, o al menos, intentarlo.
–...... No quiero estar con papá – Susurro a lo bajo el niño sin que su madre lo escuchará, su padre estaba raro desde hace un tiempo, le daba pavor quedarse con él.
–¿Dijiste algo, Gothy?– Geno vio a su hijo a las cuencas, seguía llorando, pero no hacia tanto escándalo como antes.
–Mamá yo–Goth fue interrumpido por el sonido de un porta abriéndose, era su padre, el menor tembló, había tenido una oportunidad en su vida y la desaprovechó.
–Genuuuu ~, vine a buscar al niñuuu – Decía melosamente frente a su "pareja", que lo ignoro olímpicamente para despedirse del niño que tomo desesperado su chaqueta, Geno no entendía el comportamiento del menor.
–¡Mami no me dejes, por favor!– Goth grito al sentir la mano de su padre en su hombro, apretándolo con algo de fuerza disimulada.
–Vamos Gothy, puedes venir a visitarme cuando quieras – El genocida intentaba liberarse de las pequeñas manos de su hijo, que temblaba lloroso moviendo la cabeza en forma negativa, quería quedarse con su madre.
–Gothy, papá no tiene tiempo para tus pataletas – Reaper dijo en forma sutil esto, pero para Goth, fue lo suficientemente amenazante para soltar a su madre.
–Goth, no te vayas! –Desde las escaleras los miraba Raven,corrió apresurado hasta su hermano y lo abrazo con fuerza mientras sollozaba. El pequeño correspondió el abrazo y le susurro algo sin que su padre lo notara, aparto un poco a su hermano menor he intento sonreír.
Reaper aprovecho esa oportunidad y tomo al niño fácilmente en brazos, intentó despedirse de su "pareja" pero esta lo miraba con cara de seda por el comportamiento de su hijo, ahí Reaper entendió que debía dejar a Goth primero, no vaya ser que se vuelva a pegar a Geno como sanguijuela.
–¡Mamiiii!– El niño fue llevado a la fuerza a su actual hogar.
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–Así que... Mami no quería venir contigo, ¿no?, ¿acaso le constante nuestro secretito?– Reaper decía mientras llevaba a su hijo a su cuarto, el cual rogaba que lo dejara en paz.
–¡No le dije nada, no le dije nada, lo juro!–Su hijo lloraba desconsoladamente, un llorón, eso era lo que era.
–¿Acaso papá te tiene que dejar en claro lo que hablaron de nuevo, no?– El pequeño, al entrar a la oscura habitación, fue recostado con delicadeza en la cama infantil.
–N-no de nuevo – Goth solo sintió cómo su padre lo arropaba y besaba su cráneo, como lo hacia cuando era más pequeño.
–Papá esta cansado hoy para castigarme Gothy, solo por hoy, te dejare dormir temprano– Reaper salio de la habitación de su hijo con bastante rapidez, quizás volvería donde Geno a molestarlo un poco.
El niño quedó temblando bajo las brazadas de su cama, esperando, esperando que todo había sido un juego y su padre volviera a castigarlo.
Cerro sus cuencas asustado, esperando que al otro día no tomara represalias contra su cuerpo.
Sus sueños se vieron inundados en recuerdos dulces de su niñez, cuando aun pensaba que tenia una familia.
Conciliando el sueño de una buena vez, temiendo a que su padre volviera, volviera y que todo comenzara de nuevo.
Otro día había pasado para el pequeño Goth.