Era sábado por la mañana, el viento chocaba con mi ventana, despertándome. Con los ojos entre abiertos, tomé mi teléfono.
Me había escrito mi amiga Sophie.
-Hola Clara!! cómo estás?
-Hola Sophie! Muy bien, y vos?
Ya más despierta, me levanté y continuamos hablando, mientras desayunaba unos ricos mates con mamá. Seguimos la conversación con mi amiga, y me dijo de salir por la noche. No nos veíamos hacía meses y teníamos mucho que charlar, así que acepté entusiasmada.
Se hizo la hora de ir, así que me despedí de mamá, le pedí dinero, y tomé el autobús con mi mochila cargada de nada que ponerme y mucho maquillaje, como de costumbre.
Estaba Sophie esperándome en la terminal, nos dimos un abrazo y fuimos al apartamento de su hermano, él no estaba. Cenamos algo mientras nos probábamos miles de outfit, y como a todas las mujeres creo, nada nos gustaba. Hasta que me decidí por una falda negra, cancanes, las botas de siempre, top negro, y mi saco de flecos marrón. Mientras Sophie usaba vestido, cancanes y chaqueta de cuero, nos tomamos fotos y nos reímos por un rato. Ya estábamos listas para ir a bailar como tanto nos gusta, hasta cansarnos. Era una noche de invierno, hacía mucho frío. Hablamos con amigas para ir juntas, y fuimos a la casa de una de ellas. Teníamos ganas de hacer "previa", así que entre nuestros contactos, preguntamos, y resultó que un chico que conocía de un grupo de wtsp, nos invitó. Nos pasaron a buscar como a la 1:20 am, era una camioneta gris. El chico al que le había escrito anteriormente, bajó del lado del acompañante, abriéndonos la puerta de atrás. Fui la primera en subir.(y fue entonces... que te vi. Ahí estabas, al volante, tan tranquilo como siempre. Te vi, y no lo sabía.)
Subí riendo, y te saludé amistosamente. Cuando subió Sophie, le susurré al oído,
-"hey, mira que lindo el chico que va al volante"
Ella me miró con cara de desentendida, haciendo una mueca con su boca, como diciéndome loca, a través de su mirada.
Conversamos entre todos dentro de la camioneta, ellos llevaban cerveza, así que Sophie, Lara y yo, pasamos por la tienda a comprar. Seguí comentándole a mis amigas lo mucho que me había gustado ese muchacho (con apenas verlo unos minutos). Sophie dijo que lo conocía de Facebook, que su nombre era Clark.
Compramos, subimos nuevamente con ellos, y nos dirigimos hacia el lugar donde íbamos a "previar". Llegamos, y entonces bajaste del vehículo... con tus jeans y esa camisa azul con rayas, que tan linda te quedaba, remarcando tu pancita cervecera. Ahí estabas, riendo tan inocente, como si nada más importara. (te sentía tan inalcanzable, tan invisible para tu mirada...)
Entramos en la casa, todos hombres, y solo nosotras, tres chicas, tímidas nos acomodamos en el sofá mientras nos preparábamos una bebida y poníamos música en la TV. Se nos acerca el dueño de casa y empieza a charlar con Sophie, Lara estaba con su teléfono, así que me quedé ahí por un momento, observándote. Estabas en una ronda con tus amigos, con una bebida en la mano, aunque no charlabas mucho. Así que tomé coraje y me acerqué a hablarte, nerviosa y sin saber qué decir, te pregunté por la cerveza, a lo que respondiste diciendo que estaba en la nevera, porque se encontraba un poco caliente. Fuimos a fijarnos si ya estaba más fría, y nos servimos, te sacaba tema de conversación, pero eras demasiado tímido, aunque así mismo sentí una conexión especial.
Pasaron unas horas, y con mis amigas ya teníamos que irnos al boliche, estábamos en una lista que era hasta cierto horario.
Te ofreciste a llevarnos, así que esta vez me subí adelante, y mis amigas atrás. Cuando llegamos, te saludé con un beso en el cachete, y te agradecí.
Nos bajamos de la camioneta y entramos, estaba la música tan fuerte que no podía oír a mis amigas, así que fuimos al baño y luego nos pusimos a bailar. Sonaban los temas del momento, especialmente "márama". La pasamos bien, bailando y riendo, mientras seguía entrando gente y el lugar se llenaba. Entre tantas personas, perdí a mis amigas en la multitud, hasta que las encontré, y te encontré. Nos miramos, y me lancé a tus brazos, fue como si hubiera estado buscándote toda mi vida sin saberlo. Me abrazaste fuerte, y al soltarnos, nos besamos, así, de la nada.(Hasta incluso hoy, no logro explicar aquel impulso, fue raro, pero hermoso. Y fue en ese momento que empezó todo, ese día inició nuestra historia... Desde ese 16 de julio, nos volvimos un alma dividida en dos.)
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Lo que alguna vez fue, fui, y fuimos
Teen FictionUna historia de amor más, tan igual, pero tan única, que casi se siente real.