🖇Capítulo 2🖇

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— tsk eres muy molesta tonta — ayato jalo de la muñeca a la Albina con dirección hacia la nueva habitación de ella.

Por alguna razón desde  hace cuatro años el Rubio de ojos azules ordenó que arreglaran una habitación al lado de la de subaru y de él mismo. Ahora entendía esa razón siempre supo de la existencia de una "hermana" Algo que el gran ore-sama no le agrada en absoluto, de reojo observaba como aquella oji-azul tenía curiosidad sobre su "hogar".

— Ayato-san ¿a donde vamos? — ejerciendo fuerza para detener la brusca manera en que la estaba llevando — Reiji-san dijo que Subaru-san me acompañaria pero usted decidió llevarme a la fuerza sin siquiera escuchar ninguna de mis quejas

— Callate y sigue a tú.. Hermano — hizo una mueca al final de esa frase no se sentía para nada preparado para unir a otra persona a lo que supuestamente era una familia para nada unida... A menos que fuera con Laito y kanato.

Al llegar a la habitación pre destinada para Leia, el pelirojizo la acorraló contra la cama mirándola fijamente hasta que su vista llegó a la parte de la piel blanquecina expuesta al mover el cabello de ella. Colocó su nariz en ese parte sintiendo el aroma que desprendía, no era nada común tampoco sentía el toque ligero que los reconocía como raza vampírica , abriendo su boca mostrando los filosos colmillo los paso por la curva de su cuello hasta llegar a la clavícula.

— detente ahora — habló demandante Leia al notar un cambio en el aroma de ayato la sed de sangre de él y su auto control no eran los mejores — ¡detente! — se levantó de la cama pero nuevamente él la llevó ahi tomando sus manos encima de su cabeza

— No debes de desobedecer a Ore-sama además no pienso morderte... Al final de cuentas eres quiera o no, mi media hermana — susurro en su oído — Dudo mucho de que seas vampiro de raza pura como nosotros porque en tú esencia no se siente para nada un olor característico de los vampiros

— Si ya inspeccionaste ¿puedes soltar me? — suspiro con aburrimiento ante esa escena ¿era necesario? Porque en instante sintió miedo de que alguien quisiera morder la , ese sentimiento no era el adecuado en su vida... No lo quería volver a sentir.

— Nadie te a mordido en tú vida — paso la yema de sus dedos por su cuello dejando algunas marcas rojizas — Tsk eres demasiado frágil

Aquella palabra hizo enfadar a la menor que con su rodilla contra el estómago de él lo empujó logrando que se moviera de encima de ella. Sentándose en su respectiva cama lo miro fijamente, sus ojos se encontraron y por instantes al ojiverde le dio un escalofrío al ver su enojo reflejado en estos.

— Ore-sama se canso de intentar comprender si eres o no vampiro — con rudeza colocó su mano en la cabeza de ella revolviendo su cabello — Pero ore-sama te acepta como su pequeña Imoūto — un tono bajo rojo apareció en sus mejillas

— No creas que por decirme Imoūto te llamaré Onii-san — se cruzó de brazos con una expresión divertida al ver el ceño entrefruncido del mayor

— ¡Nadie le puede negar a ore-sama!

— Existo yo, tú adora hermanita que amaras con tú vida entera de ahora en adelante — rodeó sus brazos alrededor de la cintura de él al encontrarse parado enfrente de ella.

Esa acción logró tensar por completo al vampiro, no estaba acostumbrado a este tipo de muestras de  afecto o mejor dicho nunca nadie lo había abrazado con el cariño que esta albina reflejaba. Leia a pesar de ser vampiro o tener esencia de este era cálida y tenía un toque que puede tranquilizar esos fueron los pensamientos de ayato que con mucha duda acarició el cabello de ella en correspondencia a su abrazo.

La Favorita de Papá  //Diabolik Lovers //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora