[TERMINADA] [Primero leer Odio y luego Todo]
Es un odioso igual que su nombre.
Kim Taehyung es un hombre amargado, sin soltura, dispuesto a hacer sufrir a cualquiera que se atreva a cambiar su muy organizada vida. El heredero de las empresas de su...
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KIM TAEHYUNG
¿Era ella? ¿En realidad era ella, la mujer a la cual había atrapado en mi apartamento, la cual me tiene sin sueño? No recuerdo que tuviera el cabello así, tampoco ese color.
Me senté sobre mi escritorio analizando a esa chica, tenía la misma estatura, la misma pequeña cintura y cuando entré a la Oficina hace poco, la vi de espaldas y eso me hizo recordar a la otra noche. Tenía que ser ella.
-Jimin, ven un segundo.
Lo llamé por el intercomunicador, estaba impaciente por que me contara la causa de su risa antes de que yo llegara.
-¿Tu, Taetae? ¿Llamándome?
-Deja el chiste, ¿Porque te reías con ella?
-¿Con quien?-se hizo el desentendido, achiqué los ojos en su dirección mostrando mi amargura.
-Deja de jugar al Hijo de puta y contéstame la pregunta.
Gruñí inclinándome hacia el.
-No te incumbe la causa de nuestra risa, en otro caso pregúntale tú a ella.
-Púdrete Jimin, fuera de aquí.-hablé lleno de coraje sentándome de nuevo en el escritorio.
-Oye no es mi culpa que no sepas si es ella y no puedas ni dirigirle la mirada por más de dos segundos, eres el todo poderoso Kim Taehyung, ¿Que te detiene?
-No estoy seguro si es ella. Y de igual forma si así fuera no me interesa.
Mi voz salía enojada, estaba muy enojado.
-Pregúntale.
-No.
-Entonces muere con la duda.
-Tampoco.
-Haz lo que putas quieras Taehyung, solo sostente los cojones y decídete.
Dicho esto salió hecho una furia de mi oficina, eran pocas las veces que Jimin y yo discutíamos pero cuando lo hacíamos éramos orgullosos.
Un leve toque en la puerta me desconcentro de mis pensamientos-Pase.
-Aquí tiene señor, su café negro descafeinado sin azúcar.
Asentí como si fuera lo más normal que haya podido hacer pero en realidad estaba asombrado por su manera de conseguir información, solo Greicy sabía que me gustaba descafeinado.
Se acercó a la mesa, podía notar como sus manos temblaban y como estaba de nerviosa. Colocó el café sobre mi escritorio y se alejó dos pasos como me gusta.
-Toma asiento.
Demande señalando cualquiera de las dos sillas frente a mi. La vi sentarse lentamente, su vestido se levantó un poco más dejándome ver sus piernas.
