"Lluvia"

Ese día, ese día que nunca olvidaré.

Estaba lloviendo, era un día negro. Pero en la televisión decían que sería un día soleado y cálido.
Salí a la calle a comprar leche para el desayuno de mi hermanita, me encontré a un anciano loco que gritaba constantemente que las tinieblas se acercaban, nos iban a matar a todos y nadie podría salvarnos, esta vez. No entendí nada, probablemente estuviera borracho así que me aleje antes de que le diera por atacar a alguien, llegue a la tienda. El tendero me dijo que tenía que irme, sino le traería la perdición tanto a el como a su familia... ¿Enserio, esto era normal? Recién comenzaba el día y ya me echaban de todos sitios, volvían a ocurrir me cosas raras, pensé que todo eso ya habría quedado atrás.

Fui a casa de mi tío a pedirle un poco de leche, mi hermana no podía quedarse sin su desayuno, le había prometido a mi padre que la cuidaría lo mejor que pudiera. No iba a rendirme antes de comenzar a intentarlo. El perro comenzó a ladrar me, pensé que estaría contento de verme siempre nos habíamos llevado muy bien, fui a acariciarlo, intentó morderme y después se fue corriendo con el rabo entre las piernas, parecía que le hubiera pegado. Mi tío se acerco y me dijo que eso no tenía importancia, que ya volvería.
Le acompañe al sótano, quería mostrarme algo, no sabía el que, que yo recordara el sótano era un sitio oscuro donde no me dejaban bajar de pequeño porque me atacarían las arañas venenosas que allí habitaban. Pero al llegar no encontramos nada de eso. Era un pequeño cuarto, iluminado con un gran candelabro, había un escritorio y un par de sillas de madera. Mi tío cerró la puerta y yo comencé a asustarme un poco. Era todo tan tenebroso, tan raro, tan estrambóticamente imposible que llenaba mi cabeza con tonterías, que conseguían asustarme y eso no me gustaba. Pero, ¿qué sería lo que estaba ocurriendo hoy? ¿Acaso todo esto no era mas que un sueño? ¿Me despertaría y estaría en mi cama como cualquier otro día? No tenía contestación a ninguna de esas preguntas, pero averiguaría que estaba pasando, eso lo tenía claro.
- Chico, desde hace un tiempo han comenzado a ocurrir cosas extrañas en tu vida, ¿verdad?- me preguntó compungido.
-Sí tío, pero, ¿qué es todo esto? ¿Por qué..-comencé a preguntar rápidamente
Pero me cortó - A ver chaval, yo se que tendrás un montón de preguntas pero no puedo ni sabría contestarte a todas. Por lo que ahora escucha atentamente lo que voy a contarte, es lo único que te servirá, lo único que podrá ayudarte en tu misión.

-Tu vida ha comenzado a cambiar... ¿Recuerdas esa antigua leyenda que siempre te contábamos cuando eras pequeño?

-S..Sí- me temblaba la voz

-Pues todo lo de esa historia es verdad, todo es cierto.. Tú eres el destinado a cumplirla.

¡Claro que recordaba esa leyenda! Siempre, me contaban esa historia...