– ¡Ya es hora! – Gritó con emoción uno de los niños del pueblo y empezó a correr, con el seguimiento de muchos otros pequeños que estaban ansiosos de escuchar la historia que la anciana les contaría esta vez.
Cada noche, al salir la luna, los niños se reunían para escuchar las narraciones sobre los dioses que los cuidaban y ayudaban; ya habían escuchado muchos relatos, como el de Zeuse, Aquiles, Zapollo, Hadez, Talos y muchos otros, pero la anciana había dicho que el cuento de hoy sería especial, ya que los planetas se habían alineado con woozworld y eso solo sucedía cuando el dios misterioso estaba presente en alguna de las naciones.
Los niños encendieron las antorchas alrededor de la fuente y se sentaron a esperar.
Pasaron pocos minutos cuando la anciana llegó, tenía una caja entre sus manos, lo cual era raro, ya que ella nunca llevaba nada cuando les relataba las historias.
– Buenas noches, niños – Dijo la anciana, pasando entre los niños para llegar a la fuente y sentarse en uno de los laterales – Hoy es un día especial, porque hoy tenemos a alguien especial entre nosotros: Un dios.
Los niños se conmocionaron y empezaron a chillar de la emoción, nunca antes habían estado en presencia de un dios.
– ¿Dónde está? – Dijo una niña
– No podemos verlo, ni oírlo, pero el a nosotros si – todos se callaron y se quedaron quietos, no querían ofender al dios – Les contaré su historia...
<<Fue hace mucho tiempo, cuando los dioses del cielo y la luna no convivían en armonía como ahora; los titanes aun gobernaban la tierra y la vida de todos, humanos y dioses, corría peligro.
Con la caída de Cronoz los dioses empezaron a celebrar, muchos de ellos nunca se habían visto y ahora que podían conocerse no perdieron mucho el tiempo; una pareja se formó entre ellos, pero no fue entre dos dioses; La diosa de la lluvia y un humano se enamoraron y de ese amor nacieron dos niños: Nefelio y Nefelia, los dioses de las nubes.
Ambos fueron muy bellos, sus cabellos eran de colores violáceos y azules, sus ojos eran de colores brillantes como dos arco iris, con bellas alas multicolor que solo mostraban al volar y pieles bastante pálidas. Ellos tenían la capacidad de hacer llover, lo cual para los humanos no era muy agradable, porque cuando eran niños no podían controlar lo que hacían. Muchas inundaciones se dieron a causa de esto y ambos jóvenes se sentían muy mal por ello.
Nefelio, el varón he hijo mayor, se sentía muy culpable por no hacer felices a sus súbditos, siempre que él o su hermana les regalaban lluvias, los humanos parecían aborrecerlos y por eso decidió irse lejos...
– ¿Por qué? – Dijo uno de los pequeños
– ¿Su hermana fue con él? – Dijo otro niño
– ¿Regresó a su casa alguna vez? – Preguntó una niña
– Calmados, mis pequeños, solo hay que terminar de escuchar la historia – Dijo la anciana
<<Nefelio se alejó del olimpo y de los otros dioses, su poder combinado con el de su hermana eran demasiado para la tierra, y creyó que si se iba el poder de su hermana sería suficiente.
Haciendo un trato con una hechicera de la tierra, cambió su forma de dios por una mortal, volviéndose como nosotros y vivió en la tierra como un humano durante algunos años en una región apartada de las naciones.
Pero mientras él vivía como mortal, los poderes de su hermana se debilitaban. Cuando Nefelio se convirtió en mortal, su poder fue borrado y el de Nefelia se vio afectado.
La diosa de las nubes se debilitaba con cada día que pasaba y cada vez era más complicado para ella el hacer llover en la tierra.
Fue un día normal cuando la lluvia dejó de caer. Nadie lo notó en ese instante, pero con el pasar de los meses las cosas en la tierra se volvían complicadas; la falta de lluvia hacia que las cosechas se secaran, que los mares se alejaran de las costas y que las ciudades alejadas a los océanos se vieran envueltas en una enorme sequía: Nefelia había caído en un profundo sueño y nadie sabía cómo despertarla.
Los otros dioses, desesperados, se pusieron en busca de nefelio, él era la última esperanza para que los humanos no murieran por las sequías.
Buscaron por varios meses más, hasta cumplirse veintiséis meses sin lluvia exactos.
Cuando lo encontraron vieron que ya tenía una vida en la tierra, con una familia a la cual cuidar.
"No podemos permitir que el mundo entero sufra solo para que Nefelio pueda seguir con su vida mortal" Dijo Hadez "Pero si lo volvemos un dios se nuevo ya nunca podrá ver a su familia" Dijo Zeuse "Hay que tomar una decisión rápido" Dijo Zapollo.
Pasaron tres días más hasta que tomaron una decisión: "Una familia no vale lo mismo que centenares de vidas"
Fueron por Nefelio y lo convirtieron en dios nuevamente. Nefelia despertó de su profundo sueño y ambos hermanos hicieron un pacto:
"Cada diez años, cuando Mercurio y Venus estén alineados, el poder de dos se pasará a uno por un día. Así sea para que todos puedan ser felices"
Y Nefelio pudo ver a su familia crecer, aunque no pudiera estar con ellos a diario – Terminó de relatar la anciana.
Los dioses son muy malos, Nefelio debió de quedarse con su familia por más tiempo – Dijo uno de los niños
No podía – Dijo un anciano acercándose a los niños – Cuando Nefelio bajaba a la tierra, el poder que habitaba en él se pasaba a su hermana y ella no podía mantener todo ese poder bajo control durante demasiado tiempo, trató una vez, pero un enorme diluvio cayó sobre la tierra y ambos decidieron que no volvería a suceder algo así.
Ojalá Nefelio pasara momentos bellos con su familia – Dijo una niña
Lo hizo – Dijeron ambos ancianos, recordando con nostalgia cada vez que habían visto a su padre.
Quizá esa noche sería la última vez que lo verían antes de ir al reino de Hadez.
"¿Nefelia se casó y tuvo hijos?" "¿Qué pasó con la familia de Nefelio?" "¿Ellos se encargan de hacer crecer el arco iris?"
Son muchas preguntas, mis niños, pero nosotros no tenemos las respuestas – Dijo la anciana – Ya es tarde, vayan a sus casas y disfruten a sus familias, ya hemos acabado la historia.
Los niños se fueron poco a poco, hablando entre si sobre los gemelos de las nubes, dejando a los ancianos solos en la fuente.
Ya se han cumplido los diez años – Dijo el anciano
Y por eso estoy aquí – Dijo un hombre de cabellos violáceos y azules, con ojos multicolor.
Se me pasó un poco la mano XD, pero no importa, me gustó como quedó y eso es lo importante.
Espero les haya gustado, me investigué un poco de mitología griega para escribir esto y lo súper resumí porque me había quedado de 5k de palabras y eso era de-ma-cia-do.
Me hice un edit de los ojos de nefelio, es el de la portada, pero igual lo dejo aquí por si alguien lo quiere
Nos vemos y gracias por leer
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Nefelio y Nefelia - Historia para concurso de Woozworld
ContoEsta es una historia creada para un concurso en woozworld español