A la mañana siguiente cuando me levanto, me encuentro en el suelo del salón junto a la puerta. Después de él berrinche que me cogí me quedé allí dormida durante toda la noche.
Tengo el cuerpo hecho un verdadero asco, pero es lo que hay después de dormir ahí. Anoche apenas tenía fuerzas para moverme después de que Daniel se fuera y no he dejado de tener pesadillas durante la noche.
El día en el trabajo empieza como cualquier otro. Monotonía es lo único que me espera durante las próximas ocho horas que dura mi jornada. Y solo un café gigante es lo que me mantendrá viva las tres primeras horas.
Es la primera vez que no recibo una flor de Daniel desde que nos conocimos y eso me duele, porque hace más real aún la situación de no estar con él. Pero tengo que seguir adelante. Ya está bien de interponer a Daniel delante de las cosas importantes que tengo en mi vida gracias a mi esfuerzo.
Patrick ha venido a mi mesa y me ha dicho que me espera en el despacho en media hora. Pero no tengo tiempo para eso así que voy a los cinco minutos de que me lo haya dicho, con la sorpresa de que Felicity está sentada encima del escritorio poniendo en bandeja a mi jefe las puertas de la vida. Ya os imagináis que es.
– Lo siento. –digo sin pena alguna. –creía que era un asunto importante.
– No importa Spencer. Felicity ya se iba. –dijo mi jefe azorado por la situación comprometida en la que le había encontrado con ella. Sin embargo mi gran amiga la "come nabos" no piensa lo mismo que él, supongo que le he robado el orgasmo del almuerzo, pero me da lo mismo. Que se joda la muy zorra.
– Esto no quedará así flacucha. – me susurra pasando por mi lado.
– Lo estoy deseando zorra. – la contesto en el mismo tono y parece que se sorprende. Una vez que Patrick y yo nos quedamos solos mi jefe se arregla la camisa y se pasa las manos por le pelo con nerviosismo. – No diré nada. Si es lo que te preocupa.
– Confía en que así sea. –dijo con la voz ahogada.
– Tampoco es asunto mío. Cada cual hace con su vida lo que quiere. A mi no tienes que darme explicaciones de tu vida amorosa o de tu vida sexual Patrick.
– Siento todo esto.
– No te disculpes, solo vengo a saber que es lo que me tenías que decir. En todo caso me tendría que disculpar yo.
– Dejemoslo así. Necesito que cubras una entrevista dentro de dos días.
– Está bien. ¿De que se trata?
– Una empresa japonesa importante está en la ciudad por unos negocios y me gustaría concertar una entrevista con ellos y tú eres la mejor para esto. Tienes bastante experiencia después del trabajo que hiciste en California.
– Será un placer. ¿Quienes el afortunado?
– Se llama Camila Chen.
– Pues muy japones no suena.
– Eso es lo de menos. Son una empresa muy importante que se dedica a la siderurgia, como bien sabrás es una de las empresas con más dinero en Japón.
– Algo he oído si.
– Bueno tu papel es sacar un poco más de lo que vemos habitualmente en ellos. Tienes ese don Spencer.
– No te preocupes lo haré. –digo levantándome de mi asiento dando por finalizada la reunión.
– Lo harás bien. Confío en ti.
Patrick es un gran tipo aunque un poco cabrón. Anda que elegir a la Felicity para tirársela de toda la oficina tiene un gran delito. Hay miles de tías mejores por aquí y no ella. Es todo dulzura desde luego.
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30 Días ©
Roman d'amourSpencer Mills tras empezar como columnista en German Phillips, uno de los periódicos más famosos de Londres, conocerá a la persona que le cambie su vida para siempre. Harta de planificar su vida constantemente decide correr el riesgo y conocer a Dan...