Capítulo 20 (Anastasia)✔

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En un principio me sentí completamente estúpida, mi intensión desde un principio fue tener un polvo con un tío buenisímo.
Desde que mis ojos conectaron con los de Hades sentí una tremenda atracción sexual, así que no lo pensé demasiado, asumía que toda su historia no era más que un modo burdo de que no lo rechazara, pero caí en mi propio juego. No solo creí en la historia de Perséfone, de alguna manera me había demostrado que esa ninfa era mi antiguo yo, lo que me jode es haberme enamorado. No es que surgiera de la nada, sentía que lo amaba desde antes de nacer ¡Que loco!

Aquella noche del lanzamiento me esmere en mi arreglo personal, usé la joya que me había obsequiado ansiosa de sorprenderlo y decirle que le amaba. La sorpresa fue mía cuando lo observé besando a esa bruja. Sentí mi corazón resquebrajarse en cientos de fragmentos. Ya paso una semana y me niego a hablarle o verlo

Arreglando un hermoso y costoso jarrón de cerámica china con cientos de lirios la campanilla de la entrada sonó anunciando un nuevo cliente, dejé que una de las chicas atendiera, por lo usual así era, yo me encargaba de los pedidos mas exclusivos.

—Ana, la clienta quiere que la dueña la atienda, ya hablé con ella, pero insiste.

—No pasa nada Maria, si eso quiere yo la atenderé, continua con este arreglo por favor.

Me he dirigido a nuestra aparente exigente mujer. Detuve mis pasos boquiabierta, era una mujer esplendorosa, una larga melena rubia, un cuerpo bien definido, y una belleza única; ella pareció notarlo por que la vi sonreír, seguramente estaba acostumbrada a la reacción en todos.

—Lamento la espera ¿En qué puedo ayudarla?

—¡Hola! Que bonito lugar, las flores te sientan muy bien, vine para invitarte a desayunar.

—¿Perdón?¿Por qué habría de aceptar?

—¿Por qué no? El desayuno será gratis, eso es muy tentador ¿Qué dices?

Su ocurrente respuesta me hizo sonreír, esta persona vibraba alegría por todos sus poros, de alguna forma sentía que la conocía.

—Digo que estoy loca por aceptar, pero esta bien vamos, solo si no me pides la mitad del consumo.

—Trato, iremos a un café de la vuelta.

Tenía que admitir que era raro caminar con ella, todas las miradas, tanto masculinas como femeninas se centraban en ella, pero más allá de molestarle lo disfrutaba. Llegamos al lugar donde permití que pidiera unos aromáticos y un par de bocadillos dulces realmente exquisitos.

—Perdona ¿Cual dijiste era tu nombre?

—Aún no lo digo, me llamo Afrodita.

Escucharle me hizo caer en cuenta que esto era una trampa, ahora más que nunca no creía en las casualidades.

—¿Afrodita? Como la diosa griega del amor, que nombre tan... Curioso.

—Anastasia yo...

—Cielos, hasta sabes mi nombre sin decirlo antes, eso es aun más extraño.

—Eres lista, pero el sarcasmo no te pega, creo que no necesito decir mucho ¿Cierto?

—Si vienes a interceder por Hades pierdes el tiempo.

Me puse de pie sacando de mi bolso un billete, al ponerlo sobre la mesa la rubia ha sujetado mi mano.

—No hablaré de él, es un perro bastardo que no te merece, es más considero que debería volver al inframundo, es ahí donde pertenece.

—¿En serio?

—Pero claro que sí, no soporto que jueguen con el corazón de una chica, es más pediré a zeus que le de el más terrible de los castigos, no debió abandonar su reino para subir a buscarte.

—Él... ¿hizo eso? No... No hace falta que nadie lo castigue.

—Por supuesto que necesita una reprimenda, puede que lo encierren en él tártaro y busquen un nuevo Dios del inframundo, mira que dejarlo todo por amor, que locura.

Okay, ahora por alguna razón me estaba molestando un poco, volví a sentarme inclinandome a ella

—¿Eres la Diosa del amor y piensas que es una locura? Hades hizo lo que consideraba correcto, estaba enamorado y sufría por mi, eso no amerita destronarlo. No permitiré que hagas eso, no dejaré que lo encierren, no quiero verlo sufrir, yo lo...

Callé ante sus labios curvados, me había tendido un emboscada de sentimientos; logró que admitiera lo que sentía realmente y que no quería perderlo.

—Eres una tramposa.

—¡No! En realidad una diosa. Hades espero un milenio entero por ti, si esa bruja Piruja se le metió a las sabanas, sus tretas debió usar, ella siempre a soñado gobernar, no dejes que su maldad separe de nuevo a dos amantes destinados.

—Muchas gracias, tienes razón, ahora soy humana y mi vida es efímera, no desperdiciare la oportunidad de estar con la persona que amo.

—Genial, ahora yo me comeré estos placeres de la vida y tú irás a sorprenderlo.

Le devolví la sonrisa antes de besar su mejilla y salir disparada, no estaba realmente lejos así que iría a pie.

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Todos los Dioses, ninfas y semidioses levantaban la vista al cielo, nunca en todos estos siglos habían sentido a Zeus descender a la tierra de los mortales, algo se avecinaba y no era buena augurio, incluso Hades que observaba el panorama desde el rascacielos sabía que su llegada causaría estragos, pero ¿Qué hacía aquí?

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¿Anastasia Onisse?

¿Sí?

Encontrarte fue fácil después de estar reunida con un Dios.





Babys como se avecinan las vacaciones trataré de avanzar los capítulos, nos quedan 10 de ellos para acabar esta bonita historia ¿Que les parece hasta ahora?
Muchas gracias por seguirla y votar por ella, se que encontraran algunas faltas de ortografía, pero trataré de mejorar por ustedes, por que se merecen solo lo mejor... Los quiero.
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"Te encontraré" © (Hades&Perséfone) #1MGA [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora