"—Las citas por Internet son una mierda."
Me dijiste tú en un estado alarmado, con el maquillaje corrido, la ropa desgarrada y aun temblado.
—No te preocupes, todo terminará pronto.— Respondí con una sonrisa.
Por supuesto aun te encontrabas asustada. Te llevé a una cabaña alejada de todo porque me dije que seguro no querías toparte con la policía, te sentías tan desgatada que para mí era tan aterrador pensar que algo más.
Decidiste contarme toda la historia, desde el principio.
Cuatro horas antes.
Las luces de la ciudad te alumbraban, mientras caminabas a paso rápido. Finalmente tu nuevo amigo de Internet después de semanas de hablar con él.
Estabas nerviosa, tu mejor amiga te decía que era hora de salir de ese caparazón tuyo, era hora de descubrir el mundo de las citas.
Al principio no estabas ni un poco entusiasmada por esto. Pero al ver ese hombre de las fotos, de saber que también le gustaste, de intercambiar números, mensajes en la madrugada, llamadas.
Empezaste a sentir algo que desconocías que podías sentir.
Tus ojos buscan entre las personas a tu cita. Habían quedado en un restaurant, no lograbas verlo hasta que sentiste una mano en tu hombro que te tocó repetidas veces. Al darte la vuelta lo ves... finalmente lo ves.
—¡Maldición realmente existes!— Exclamas mientras vas a abrazarlo.— Eres igual al de las fotos.
—Entremos.— La nieve en la ciudad era mucha, y parecía querer entrar al lugar cálido. Su mano se posa en tu cintura mientras te guiaba dentro del local.— ¿Nos bebemos algo caliente?
Dudas un segundo, y pones tu dedo en la barbilla como si realmente pensaras en que deberían tomar.
—¡Cerveza!— Dicen al unisono.
Ambos sueltan una carcajada. En muchos mensajes se repitieron que deberían beber una cerveza cuando se vieran por primera vez.
Parecía que tu cita y tu la estaban pasando de maravillas.
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El Testigo que Nunca Calla || Oh SeHun
FanfictionAcompaña a nuestra protagonista en su encuentro con un desconocido que desencadena una serie de eventos impredecibles y escalofriantes.