3.- Hombre del año

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NARRA SR LEAL
Después de el sexo mañanero con mi masajista, me ducho y me cambio para ir al gimnasio. Si, tengo un gimnasio en casa, pero me gusta más ir a uno público para desconectar. Cojo mis cosas y me monto en mi moto para ir. He dejado al fontanero en casa arreglando el grifo y a Carlos preparándose para el instituto, así que con todo hecho, me voy a mi momento de desconexión.
Cuando llego al gimnasio recibo una llamada de mi asistente. Me habían dado una portada en la revista Men's Health por el premio al empresario del año. Ahora si que debo esforzarme en gimnasio para la sesión, que es en dos días.

A las 2 horas, termino mi sesión de entrenamiento y me meto en la sauna. Al rato aparece un hombre con buen cuerpo, un poco peludo y con una cara angelical.
-Buenos días
-Hola, buenos días -le respondo-
-Me suena un montón su cara pero no se de qué la verdad. -suelto una carcajada-
-Soy Roberto Leal, creador del Banco Central, me habrá visto en los periódicos recientemente por mi premio a hombre del año.
-Ah vale, si. Lo he visto esta mañana en el periódico mientras desayunaba - le sonrío-

De repente, me estaba metiendo la mano por dentro de la toalla y acariciando mi entrepierna.
-Perdona, soy hetero. - Él se ríe y sigue hasta empezar a pajearme.
- Hasta que yo te muestre lo que puedo hacer.
Me coge de la nuca y me besa mientras me pajea. No quiero que pare, no se que me está pasando. Yo sólo me había acostado con mujeres, nunca me había puesto tan cachondo un hombre. me coge y me sienta sobre sus piernas peludas cogiéndome el culo.
- Quiero que me folles -me susurra al oído y me muerde la oreja.
Yo asiento y me levanto quitándome la toalla. Él se pone a cuatro patas y se la meto de golpe. Mi pene de 23 centímetros entra en su culo peludo como si estuviese hecho para eso. Su cuerpo sudado me calienta más, lo que hace que aumente el ritmo.
-Uff si, como lo haces
Lo cojo y lo cambio de posición sentándome y sentándolo encima. Cojo su culo y hago que rebote mucho sobre mi pene hasta el punto en el que me corro mucho dentro de él.
-Esto no debe salir de aquí, yo tengo una reputación que no debo perder.
-Entendido Sr Leal, no saldrá de aquí tranquilo.
Me pongo la toalla y le doy un último beso antes de marcharme. Entro en las duchas y me pajeo para terminar de desahogar mi calentón. Escucho gemidos en la ducha de al lado así que me asomo por la cortina y veo a un chico de unos 18 años con una polla erecta de 20 centímetros de largo y 5 cm de grosor que hace que me relama el labio. Sin decir nada entro en su ducha, le pongo un dedo en el labio para que guarde silencio y me arrodillo a chupar su miembro a un gran velocidad.
-Me encantan los papis que follan así de bien.
-No sabes con quien estás hablando niñito, soy el rey del sexo y te voy a hacer disfrutar como nunca.
Me levanto y pongo el culo en pompa. Le doy la espalda para que vea mi culo.
-Ahora me vas a follar con tu polla, hasta el fondo.
-Por supuesto papi, lo estoy deseando.
El niño introduce su polla peluda dentro de mi culo lo que hace que gima hasta no poder más. Me sigue follando hasta que noto como su polla se calienta y me la saco arrodillándome frente a él.
-Córrete en mi cara niñito.
-Lo que digas papi.
Se corre por toda mi cara y yo me relamo para tragar todo. Me levanto y le doy un beso. Salimos y nos vestimos ambos sin decir una sola palabra, hasta que el niño rompió el silencio.
-Me gustaría volverte a ver papi, me ha gustado mucho.
-Nos veremos por aquí niñito lindo.
-Dame tu número- me susurra al oído y me da un escalofrío.
Le doy mi número y un último beso de despedida antes de salir del gimnasio y sentir que algo había cambiado en mi.

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