Mentiré solo una vez más (BTS fanfic) /completa

Como de la brasa ardiente

Seokjin mira el reloj y determina que puede tomarse diez minutos de descanso en la trastienda.
Si bien, el barman no está dispuesto a desperdiciar el tiempo con Taehyung.

Oh, pensaba que era capaz de olvidarse de él.
Oh, creía que no necesitaba volver a verlo.
Oh, estaba seguro de que no lo deseaba cerca.

Pero se equivocaba.

Así que tan pronto como Taehyung cierra la puerta del almacén, Seokjin se lanza a su boca, alcanzándola desprevenida, insegura, nerviosa...
No quiere hablar. No quiere afrontar las mentiras. No quiere pensar en lo mucho que le ha fallado. Sólo necesita tenerlo entre sus brazos, sintiendo su contacto, el olor avainallado de su piel y el cálido aliento. Y lo besa sólo con los labios, apocado, tan desbordado por su propio atrevimiento que siente que las mejillas se le pintan de rubor. Pero Taehyung le está correspondiendo, y en el momento en el que su voz grave surge de la garganta como testigo de la libido que le provoca ser besado, Seokjin lo empuja suavemente hasta la pared, y torpemente desabrocha su camisa haciendo saltar más de un botón. Con la clavícula al aire, Seokjin se atreve a reseguirla con los dedos, luego con los labios, aspirando su aroma, más tarde con la lengua, tímida e inquieta. Juega con su oreja y le mordisquea el lóbulo mientras le pellizca los labios con los dedos, que el otro no tarda en desear. Resigue la mandíbula dándole pequeños mordiscos, luego el mentón, luego retira los dedos de su boca para mordisquear sus labios.
--Oaah... Jinnie... Así no puedo pensar...
--Es la idea... -- dice, centrando su atención de nuevo en su cuello.
--Me vas a hacer perder la razón... --gimotea un segundo antes de tomar el control y empujar al mayor lejos por un momento hasta obligarlo a sentarse sobre unas cajas. Y Taehyung no es la clase de tipo que deje las cosas a medias, no se echa atrás cuando algo le interesa de verdad. Y Seokjin ha captado toda su atención.
Oh, vaya si lo ha hecho.
Así que no lo piensa demasiado cuando se sienta a horcajadas sobre su regazo y sujetándole el rostro con ambas manos, tira suavemente del mentón obligándole a separar los labios para introducir la lengua en su boca.
Hace demasiado calor todo y que tiene la camisa medio desabrochada y un hombro al aire. Se siente aturdido, incapaz de pensar en nada más que en la respiración agitada del otro y en sus manos grandes subiendo desde las rodillas hasta las nalgas y después haciendo el recorrido de vuelta por la cara interior de los muslos.
--Kim Seokjin... --gruñe casi suplicando.
Y sólo obtiene un suspiro profundo por respuesta que consigue que sus siguiente beso sea más intenso, más serio y hondo.
Y lo besa entre jadeos mientras sus manos buscan ansiosas recorrer cada uno de sus músculos. Y lo besa entre suspiros suplicantes que anhelan ser satisfechos. Y lo besa descontrolado dejándose llevar por el momento.

Hasta que...

Hasta que recuerda para qué ha venido a buscarlo y su cabeza se paraliza, siendo incapaz de sentir nada más. Y se aparta de él como de la brasa ardiente, asustado de quemarse en cualquier momento.

--Basta, déjame ya --suplica, y entonces Seokjin no entiende nada.