Emisaria De La Diosa Del Mal 2

Actualizando El Equipo

Mi teléfono sonaba; era la tercera vez que estaba llamando y esperaba que enserio me respondieran. Las cosas debían estar bastante tensas por allá.

Último tono y esta vez conectó.

—¿Rika? —Daniela estaba del otro lado de la pantalla; dejé mi computadora para emergencias y futuros planes, pero no creí que yo tuviera que llamar a alguien.

—Hola, Dani.

Ella rompió en llanto.

—Es terrible, Zoe murió.

—¡Hola Dani! —y la susodicha saltó detrás de mí, apareciendo en la pantalla de su amiga.

—¡¿Qué?! ¿Zoe? —Daniela tartamudeaba con extrañeza.

—¿Ya viste mis orejas? También tengo cola y estoy ansiosa por ver los nuevos movimientos que puedo hacer con ella.

Daniela se desmayó...

—¿Hola?

Ambas nos quedamos preguntando, esperando frente al teléfono mientras Daniela reaccionaba.

Finalmente, tras veinte minutos, ella se levantó y tratamos de explicarle con un poco más de tacto que sólo saltar frente a la pantalla.

—Así que ¿cuando moriste, Rose te envió al mundo de Rika?

—Siiii, es increíble, hay todo tipo de cosas extrañas y estoy segura de haber visto a un centauro con una enorme ver...

—Sufrió algunos cambios —interrumpí—. Pero básicamente fue reencarnada por Rose y enviada a este mundo.

—Entonces ¿si muero pasará lo mismo?

—Básicamente, pero sólo si mueres en territorio de Rose o podrías ser reclamada por otro dios y te perderíamos para siempre —expliqué.

—Si, así que date prisa y muere para que nos acompañes —agregó Zoe.

—Claro que no, no le hagas caso.

—Pero me siento sola sin Dani a mi alrededor —se quejó la Zorra—. Ella es el Yin de mi Yang.

—Aún así, necesito a alguien administrando en la tierra, y ya que moriste, Daniela tiene el doble de trabajo.

—Ohhh.

—Pero buscaré la forma de regresarte con ella si te portas bien.

—De acuerdo —asintió Zoe y Daniela parecía más aliviada que al principio.

—Cómo sea, sólo te llamaba para decirte que Zoe está conmigo, así que trabaja duro para que se vuelvan a reunir.

—De acuerdo —asintió la chica secando sus lágrimas.

Corté después de eso; no me gustaban las llamadas largas.

—¿Qué haremos ahora? —preguntó Zoe moviendo su cola de un lado a otro.

—Te conseguiremos ropa adecuada junto con Jazmín.

Zoe me miró con curiosidad y Jazmín se acercó.

—Elije cualquier cosa que te guste.

Abrí la tienda de Rose desde mi sistema y estaba algo molesta por tener que gastar mis puntos, pero era necesario; la ropa de Jazmín ya no era adecuada para su nivel y ahora que Zoe estaba aquí, debía darle algo lo bastante bueno para durarle un rato. Por suerte no había restricción de niveles en las cosas.

[Tienda de artículos de Rose.

Puntos de divinidad 18,500]

Por un lado estaba feliz por recibir más puntos conforme progresaba, pero también el coste de los productos aumentaba, así que no hacía mucha diferencia.